El internacional sub-21 egarense Dani Olmo (20 años) regresa hoy a Zagreb tras pasar la Navidad en Terrassa con su familia. El mediapunta del Dinamo Zagreb está viviendo su quinta temporada en el conjunto croata y tiene numerosos pretendientes de cara a la próxima temporada
Una vez finalizadas las vacaciones navideñas, mañana regresa a los entrenamientos con su equipo, el Dinamo de Zagreb.
Sí. He podido pasar unos días aquí en Terrassa con mi familia y mis amigos, que siempre se agradece. Pero ya toda volver a Zagreb.
Los próximos meses se presentan apasionantes. En la Liga le sacan once puntos al Osijek, están en semifinales de la Copa y en dieciseisavos de final de la Europa League. Y el Europeo sub-21 está cerca.
Así es. Los próximos meses se presentan muy intensos. Aspiramos a volver a ganar la Liga y la Copa y queremos llegar lo más lejos posible en Europa. Hacía 49 años que el club no llegaba tan lejos.
Está viviendo su quinta temporada en el Dinamo Zagreb. Estará ya completamente adaptado.
Sí. Ahora sí. Al principio me costó un poquito, especialmente por el idioma, pero ahora tengo una excelente relación con los compañeros y el entrenador. Somos una piña y estamos muy satisfechos con lo que estamos consiguiendo esta temporada para el club.
¿Lo mejor del año pasado fue la convocatoria con la sub-21?
Por supuesto. Tuve la oportunidad de disputar dos partidos amistosos y dos oficiales y tengo muchas ganas de entrar en la lista definitiva para el Europeo.
Incluso llegó a participar en un entrenamiento con la absoluta.
Sí. Fue increíble. Todo un orgullo y un honor para mí. Poder llegar algún día a la selección española absoluta es lo más grande que me podría pasar como futbolista.
¿Qué le dijo Luis Enrique?
Tuvo palabras muy amables conmigo y me animó a seguir trabajando. Del grupo conocía a Álvaro Morata, con quien comparto representante. También me relacioné bastante con Saúl Ñíguez y Kepa.
¿Le costó mucho dejar el Barça y marcharse a probar suerte a una Liga como la croata?
Evidentemente, no fue una decisión nada fácil. Yo llevaba seis años en el Barça y eso crea un vínculo muy especial. Fue una decisión consensuada con mi familia. Lo que más valoré fue el proyecto deportivo que me ofrecía el Dinamo. Con 16 años tenía la oportunidad de jugar en el primer equipo. Llevo cinco años allí y desde el primero ya jugué con la primera plantilla. Creo que el tiempo me ha acabado dando la razón. No me arrepiento para nada de la decisión tomada.
¿Qué tal el aprendizaje?
Tremendamente enriquecedor. El Dinamo tenía diez internacionales y seis mundialistas. Para mí supuso un aprendizaje acelerado. No tiene nada que ver jugar con un equipo juvenil a hacerlo con profesionales, aunque sea en una Liga no muy potente como la croata.
La Liga no será potente, pero Croacia es subcampeona del Mundo.
En el fútbol croata hay mucho talento, cada vez más. Tras el éxito del Mundial, los clubs están empezando a destinar más dinero en fichar jugadores jóvenes y también en mejorar los campos. Es un fútbol más técnico que físico, que se adapta muy bien a mis condiciones.
Esta temporada ha marcado ya cuatro goles.
Sí. Conseguí dos en la Liga y otros dos en la Europa League, ante el Fenerbahce y el Astana.
En los últimos meses se le ha situado en la órbita del Barça. ¿Le gustaría volver?
Yo sólo me dedico a jugar. Del resto se ocupan mi padre y mi representante. Mi etapa en el Barça ha pasado, pero me encantaría volver a España, al Barça o a otro equipo.
¿Incluso si fuera el Real Madrid?
Sí, claro. No tendría problemas para jugar en el Madrid, en el Atlético, o en cualquier club de España o de fuera. Me encanta la Liga. La sigo mucho y no cierro ninguna puerta.
De las otras Ligas europeas, ¿en cuál le apetecería más jugar?
Me atrae mucho Alemania, igual que Inglaterra o Italia. Ligas como la francesa o la portuguesa me interesan menos. Ya veremos qué pasará. De momento tengo contrato con el Dinamo hasta el año 2021. Igual sigo otra temporada.
La polivalencia es una de sus principales virtudes.
Sí. Donde me siento más cómodo es jugando por detrás del punta o de extremo izquierdo, pero puedo jugar también en la otra banda o de mediocentro.
¿Tiene algún ídolo de infancia?
Sí. Cuando era pequeño jugaba de delantero centro y llevaba el pelo largo. Me identificaba mucho con Diego Forlán. De los de ahora, me encantan Messi e Iniesta.