Hace unos días se puso la primera piedra de la "Jambakasala Janjanbureh Comunity Nursery School" la nueva escuela para 90 niños de entre 3 y 6 años de Janjanbureh, un pequeño poblado de Gambia. El inicio de la construcción de esta escuela ha sido posible gracias a la cooperación terrassense. En concreto, al trabajo realizado por la entidad local Jambakasala, que ha logrado una subvención municipal de cooperación internacional que cubre el 63% del coste del proyecto. Pero también, principalmente, al trabajo de las más de 60 personas que han participado activamente para recaudar los fondos necesarios para cubrir los gastos del proyecto y también para identificarlo, formularlo y ejecutarlo.
En Gambia, el proyecto cuenta con el apoyo de los gobiernos local y regional y diversas asociaciones de la zona, especialmente Just Act y la VDC.
Buen funcionamiento
Actualmente hay seis miembros de Jambakasala en Janjanbureh: Ester Soto y Kekuta Sidibeh, que volverán ahora que ya se han iniciado las obras, y Alba Rodríguez, Sergi Ávila, Núria Martínez y Toni Pineda, que seguirán allí para supervisar la construcción de la escuela, facilitar la implicación de la comunidad y garantizar su continuidad y buen funcionamiento.
El origen de Jambakasala se encuentra en la experiencia de un grupo de personas de diferentes ámbitos -como la educación social, la enseñanza o el medio ambiente, entre otros- en el verano de 2006 en Janjanbureh. Es entonces cuando se establece contacto con la asociación Janjanbureh Uniting Sustainable Tourism and Community Training (Just Act Gambia), liderada por jóvenes con la misión de encontrar oportunidades para el colectivo (incluidos también los niños). Y es junto a ellos que se inicia un trabajo para identificar las necesidades en ese territorio.
En diciembre de 2017 y agosto de este año se desplazaron dos equipos de Jambakasala para la identificación y formulación del proyecto, siempre de la mano de los agentes sociales y comunitarios de Janjanbureh.
Fruto de ese trabajo, se estableció como prioridad un "Early Childhood Center", con la finalidad de atender al numeroso colectivo de primera infancia, grupo especialmente vulnerable en la zona de intervención por su falta de escolarización temprana.
Esa carencia favorece una menor predisposición a la escolarización posterior, lo que provoca que luego muchos de ellos estén en la calle. Por ello, la nueva escuela debe permitir mejorar y desarrollar un primer aprendizaje y atención escolar a los niños que favorezca su desarrollo, preparación y acceso a la posterior escolarización formal primaria.