El cine es para Mabel Lozano un instrumento de visibilización y denuncia del tráfico y explotación sexual de mujeres y niñas. Tampoco hablando del problema se anda con chiquitas esta realizadora, y lo comprobamos recientemente en Terrassa donde preentó y debatió, con un grupo de estudiantes, uno de sus documentales, "Chicas nuevas 24 horas".
Soy hombre, hetereosexual, y nunca me he "ido de putas".
¿Qué te diría? Que denuncies al cuarenta por ciento de los hombres que sí lo hacen. No solamente necesitamos que seáis agentes pasivos , sino que empecéis a denunciar al resto. Efectivamente, sois la mayoría. Una estadística dice que en España de un 38 a un 40 por ciento de los hombres consumen sexo de pago, detrás del cual, en muchos casos, hay explotación, trata. Y los del 60 que no, ¿dónde estáis, que no salís a ayudarnos?
A veces me han dicho que me estaba perdiendo lo mejor de la vida.
¿Lo mejor de la vida es comprar a un ser humano, deshumanizarlo, cosificarlo, fomentar un delito -la trata- que vulnera todos los derechos humanos, y fomentar también la esclavitud sexual, la violencia de género? Afortunadamente, te lo estabas perdiendo.
Un amigo, profesor universitario por cierto, consideraba lo suyo como una adicción. Que en ocasiones salía de casa como un yonki en busca de su dosis de sexo de pago.
Pero es que no es sexo, si es de pago. Sexo es compartir una relación sexual con alguien. Cuando pagas para estar y hacer lo que quieras con una mujer lo que haces es comprar sumisión, dominio. Esto es precisamente lo que causa la adicción. La sexualidad difiere mucho de ese uso, abuso y desecho que es la prostitución.
Los clientes suelen alegar que las prostitutas están ahí libremente.
Eso es la excusa. Cuando van a un burdel o un piso, las mujeres efectivamente están alternando. No las están pegando, no llevan cadenas. Todo eso se hace detrás. El buen trabajo de los proxenetas es precisamente las coacciones a esas mujeres. Si tu pides sexo de pago, entiendes que es lo quieres para las mujeres. Es decir, que al cliente habría que preguntarle si esto es lo que desea también para su madre, su hermana o su hija. Y porqué cree que esas mujeres hacen de putas.
¿Cualquier tipo de prostitución es violencia contra las mujeres?
La prostitución, en general, es violencia estructural contra las mujeres. Alguna te dice que ha llegado voluntariamente. Pero cuando tiras, te cuenta que era una inmigrante ilegal, que lo hace porque "me dejó mi marido y tenía dos niños". Eso no es llegar de manera voluntaria. Es llegar consintiendo porque no tienes recursos. La mayoría han llegado por ese consentimiento. Efectivamente debe haber una prostitución de alto standing, pero es un porcentaje muy minoritario. El retrato de la prostituta en nuestro país es mayoritariamente una mujer migrante, sin papeles, y en muchos casos con ese consentimiento. La mayoría, de tener otras opciones, no serían prostitutas.
La mayoría, pero quizá no todas.
A esas mujeres que dicen que están encantadas de la vida prostituyéndose, me gustaría preguntárselo años después, cuando sus teléfonos dejen de sonar. Porque el demandante de sexo de pago las quiere de 20 años, no de 50. Esto no tiene nada que ver con un trabajo.
En la década de 1970, cuando la contracultura, los jóvenes veían la prostitución como algo… antiguo, cutre, de una sociedad represiva que se estaba dejando atrás.
La prostitución en nuestro país está muy enquistada y muy normalizada, social, culturalmente. Los puticlubs de carretera nunca han dejado de existir. En un momento de libertad sexual, no hacía falta como antaño ir a un club. El problema es que en las últimas décadas se han incorporado muchos jóvenes.
¿Por qué?
Primero, porque son grandes consumidores de pornografía. En España nadie habla de sexualidad en sus casas, y los chavales se están educando sexualmente viendo porno, que reproduce la sumisión, la violencia. Van a la prostitución porque se están educando en este tipo de sexualidad. Y porque son consumidores inmediatos. Estamos en un mundo donde "todo lo quiero de manera inmediata y me lo curro lo menos posible", y la prostitución es muy barata, afectiva y económicamente. Voy, llego, compro, pago y no me llaman mañana.
¿La solución?
Tiene muchos frente que atacar. Uno, la legislación, que es muy laxa. Otro, la formación tanto de los cuerpos de seguridad del Estado como de la judicatura. Y luego la educación de los ciudadanos. Muchos chavales siguen viendo la prostitución como parte del ocio y del divertimento, e ignoran la realidad de lo que hay detrás. Hay que informar para sensibilizar.
¿Es partidaria de la abolición, como establece la legislación en Suecia, donde pagar por sexo es delito?
Absolutamente. Abolir no significa prohibir, que en España aún podría las prostitutas más a merced de los proxenetas. No se puede prohibir sin un trabajo previo de educación de la ciudadanía. El abolicionismo lucha contra lo que hay en España: que la mayoría que ejercen lo hacen por cuenta de un tercero, de las mafias. Y nadie se puede lucrar de la venta de tu cuerpo.
¿El proxenitismo no está penado?
Sí, pero está atipificado el proxenetismo consentido, que es esto, yo consiento darte el dinero por las coacciones y amenazas.