El matrimonio formado por Francesc Alegre Roig y Mercè de Sagrera se plantearon a principios de la década del siglo XX una renovación de su casa "pairal" de propiedad, la Casa Alegre de Sagrera, en la Font Vella para adecuarla a las nuevas necesidades. Eligió para este cometido al arquitecto Melcior Vinyals quien redibujó una reforma total de la estructura y las fachadas, respetando del interior tres estancias nobles situadas en el primer piso . Redactó dos proyectos, uno en 1911 y otro en 1915. La fachada exterior, la principal, se modificó e incorporó una segunda torre para dar la simetría necesaria al inmueble que constaba de tres fincas (29, 31 y 33 de la Font Vella). Asimismo se efectuaron nuevas aperturas para acceder de modo independiente a las viviendas que se alojaban en el interior del "mas".
En la fachada posterior, el arquitecto diseñó el jardín romántico sobre las antiguas "hortes de Sant Fruitós". Se ha comentado que la bella verja de hierro, ornamentada con rosas, que separa el jardín del patio de la noble casa, fue obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch pero no hay documentos que lo certifiquen. También se ha apuntado que el arquitecto modernista de Mataró intervino en los vitrales de la sala interior. Tampoco se ha confirmado este extremo. Por lo que todo hace pensar que las aplicaciones artísticas también fueron idea de Vinyals. El resultado de su proyecto dio a la Casa Alegre de Sagrera un estilo ecléctico dentro del modernismo. Cabe subrayar que el equipamiento municipal es el único edificio de la ciudad reconvertido en museo y que conserva sus estancias interiores y la decoración de las artes aplicadas modernistas.
Brindis
Aprovechamos para contar que el patio de la casa fue el escenario final de la celebración de una primera fase de las obras que se realizaron bajo la dirección del arquitecto Melcior Vinyals. La fiesta, que tuvo lugar un 5 de noviembre de 1911, empezó con un almuerzo en la Fonda España convocado por Francesc Alegre Roig para celebrar que las obras habían llegado a la cubierta (una costumbre en la construcción) y agradecer el trabajo del equipo liderado por el arquitecto y que estaba integrado por 150 obreros y artesanos. El encuentro se relata en los "Quaderns Científics i Tècnis de Restauració Monumental", de Anna Castellano Tresserra y Anna Micaló Aumedes, y a partir de la información publicada que hallaron en el diario ""La comarca del Vallès", con fecha del 6 de noviembre de 1911. Todo hace pensar, pues, que el matrimonio y especialmente Mercè de Sagrera, heredera de la casa, estaban complacidos con el progreso de las obras. Y así consta en la crónica de ese periódico que hemos leído.
Publica el rotativo que, tras descorchar la botella de champán, Vinyals dijo que se mostraba satisfecho y agradecido por la confianza que le había otorgado el señor Alegre y por la tarea de todos los operarios que le habían secundado. Y enfatizaba que "me he encontrado con unos verdaderos artistas, causa por la que no he tenido que recurrir a operarios de la capital tal como creía antes de empezar las obras".
Francesc Alegre, por su parte, brindó por el director de las obras y su equipo elogiando su voluntad y el acierto con el que se había interpretado sus aspiraciones. Añadir que la Casa Alegre se sometió a una segunda reforma importante hacia 1935 para reformar el ala oeste del edificio para Mercè, la hija de Francesc Alegre y Mercè Sagrera, que había contraído matrimonio con Jaume Fontanals. Este proyecto fue llevado a cabo por el arquitecto egarense Ignasi Escudé Gibert, yerno de Lluís Muncunill, cuando llegó de su viaje de novios de Centroeuropa. Escudé Gibert diseñó la escalera, la chimenea y los vitrales del comedor en un estilo art déco y racionalista. La chimenea presenta relieves figurativos alegóricos al cielo y el infierno. Apuntar que esta intervención del yerno de Muncunill en la casa de la Font Vella la desconocíamos cuando le dedicamos un reportaje en mayo de 2017 con motivo de los 75 años de su fallecimiento.
Residencias y Cine Cataluña
Además de la Casa Alegre de Sagrera, Vinyals llevó a cabo residencias particulares, la mayoría desaparecidas. Fuera del catálogo protegido pero inventariado se conservan dos edificios plurifamiliares en la Plaça Vella. Son las casas Badia (también llamada Josefa Beltran) y Francesca Sendra, situadas en el lado norte de la plaza, en dirección a la calle Major. La primera, adosada a la Torre del Palau, es un inmueble de planta baja y cuatro pisos. Y la segunda, a su lado, con esquina en la calle de Gavatxons, presenta el mismo volumen. En los bajos hay una cafetería. Ambos edificios se consideran señoriales y anuncian ya el cambio de la nueva tipología residencial (la vertical) que se implantaría después de la Guerra Civil y hasta nuestros días.
En promoción privada y en equipamientos lúdicos hay que mencionar el Cinema Catalunya de la calle de San Pere que hoy es propiedad del Ayuntamiento y el único que ha sobrevivido de esta actividad en el interior de la ciudad. El cine se inauguró un 28 de marzo de 1916 . De ellos dimos cuenta hace dos años cuando se cumplió su centenario y se conmemoró con una serie de actividades.
BIBLIOGRAFÍA
"Patrimoni Industrial", de Domènec Ferran i Neus Peregrina.
"Quaderns científics i tècnics deRestauració Monumental", de Anna Castellano Tresserra i Anna Micaló Aumedes/
Anuarios de Arxiu Tobella
"La comarca del Vallès" (06/11/1911)
Blog de Joaquim Verdaguer
Agradecimientos: Domènec Ferran, Ajuntament Sant Vicenç dels Horts y Hotel Subur de Sitges
