Las protestas del movimiento independentista en Barcelona protagonizaron ayer el 21-D. Pese a ello, el Consejo de Ministros se pudo celebrar con relativa normalidad en la Llotja de Mar, aunque eso si, bajo un importante dispositivo de seguridad.
La jornada culminó con una gran manifestación unitaria del independentismo por las calles de Barcelona. Bajo el lema "Tombem el Règim. Pels Drets Socialis y polítics. Per l’autodeterminació, contra la represió", miles de personas ocuparon el Passeig de Gracia y avanzaron con lemas por la "libertad de los presos políticos" y la "independencia".
La concentración, que discurrió tranquila y sin incidentes, se detuvo al llegar a la confluencia con Gran Vía, donde se dio paso a un turno de parlamentos en los que intervinieron, entre otros, los portavoces de la comisión del 21D. Marta Torrecillas y el músico Roger Español.
Barcelona vivió una mañana de tensión en algunas calles, principalmente en las inmediaciones de la celebración del Consejo de Ministros, por las diversas movilizaciones de grupos independentistas y por acciones de grupos de CDR respondidas con cargas de los mossos y once detenidos.
Mañana de incidentes
El independentismo se movilizó en toda Cataluña coincidiendo con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus ministros en la capital catalana, que se convirtió en epicentro de las protestas de los sectores independentistas, que protagonizaron varios enfrentamientos con los agentes autonómicos al intentar saltar los cordones policiales.
Las movilizaciones comenzaron a primera hora con decenas de cortes de tráfico por parte de miembros de los CDR en la Ronda Litoral y la de Dalt, la C-58 en el Vallès; la AP-7 en L’Ampolla (Tarragona) o la autovía A2 en Alcarràs (Lleida), lo que provocó importantes retenciones. Entre las 6 y las 8 de la mañana, sin embargo, los registros de tráfico en los accesos a Barcelona habían descendido un 53%, de manera que muchos desplazamientos acabaron siendo más fluidos que en un día laborable normal.
Estos grupos, que en algunos puntos cortaron carreteras con la quema de neumáticos o colocando troncos de árboles, también realizaron interrupciones puntuales del tráfico en algunas de las principales calles barcelonesas, como la avenida Meridiana, la Diagonal, la Gran Vía o el Paral·lel.
Aunque la movilidad por carretera fue complicada durante toda la mañana, entre las 6 y las 8 los registros de tráfico en los accesos a Barcelona habían descendido un 53%, de manera que muchos desplazamientos acabaron siendo más fluidos que en un día laborable normal. Los servicios de transporte público funcionaron sin problemas, tanto en el Metro como la red de autobús de Barcelona y los trenes de Renfe, pese a que CGT había convocado una jornada de huelga en la compañía ferroviaria.
También las escuelas e institutos catalanes abrieron sin incidencias y mantuvieron las actividades propias del último día lectivo antes de las vacaciones de Navidad.
Los principales incidentes se produjeron en la parte baja del centro de Barcelona, donde centenares de miembros de CDR se enfrentaron con los Mossos d’Esquadra al intentar saltar el cordón policial que bloqueaba el acceso al área de la Llotja de Mar, donde se celebraba el Consejo de Ministros.
En la zona de Drassanes y el Paral·lel, los manifestantes arrojaron vallas, piedras y pintura a los agentes, que respondieron con cargas.
Otra de las detenciones fue la de un manifestante que intentó saltarse un cordón policial en la Via Laietana y que llevaba material para preparar un artefacto incendiario, mientras que otro CDR ha sido arrestado por arrojar objetos de forma reiterada a la línea policial cerca de la Llotja de Mar.
Además, otras seis personas fueron detenidas en L’Ampolla (Tarragona) por desórdenes públicos y daños, en el marco del corte de la AP-7 por parte de los CDR.
Al cierre de nuestra edición, el balance era de 13 detenidos y 62 heridos, 57 de ellos con contusiones. Entre los lesionados, 35 agentes de los Mossos d’Esquadra, Ocho de los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios.
Una de las personas heridas por la mañana fue un reportero de Intereconomía que fue agredido por un encapuchado que le propinó un puñetazo en la nariz y que fue dado de alta con contusiones leves.
En la Via Laietana, ante la escalada de la tensión, un grupo de miembros de Bombers per la República montaron un cordón entre los manifestantes de los CDR y los Mossos d’Esquadra para impedir que grupos de encapuchados lanzaran objetos a los antidisturbios e intentaran rebasar la línea policial.
En esta misma zona, un grupo de miembros de los CDR encapuchados se enfrentaron a empujones con manifestantes independentistas que iban a cara descubierta y que trataban de impedir que saltaran el cordón policial establecido por los Mossos d’Esquadra.