La principal forma de prevenir la neumonía es la vacuna contra el neumococo. "La vacuna antineumocócica puede administrarse a cualquier edad a partir de las 6 semanas de vida. De un modo general, se recomienda para pacientes inmunodeprimidos con alguna patología grave o de riesgo. También está recomendada para los pacientes mayores de 65 años y para las personas de cualquier edad que presenten enfermedades crónicas respiratorias, hepáticas, renales o cardiovasculares, diabetes, tabaquismo o alcoholismo", precisan desde Separ.
Según los especialistas, en realidad hay dos vacunas: la vacuna polisacárida de 23 serotipos (VNP23) y la vacuna conjugada de 13 serotipos (VNC13). Los médicos de Separ explican que la primera actúa frente a 23 tipos de neumococo, pero su inmunidad es débil y se desvanece con el tiempo, por lo que necesita revacunación a los 5 años. Por su parte, la vacuna conjugada tiene una mayor eficacia inmunógena, tiene efecto memoria y no necesita revacunación.
De acuerdo con la experiencia conseguida, las vacunas contra la neumonía son seguras, según explican los facultativos investigadores de esta patología. Como todas las vacunas, sin embargo, pueden producir algunos efectos secundarios de tipo local (enrojecimiento, dolor, inflamación) que desaparecen en unos días.
