El músico Quimi Portet cerrará mañana, a partir de las ocho de la tarde, la Temporada de Música Moderna de la Casa de la Música de Terrassa en la Nova Jazz Cava. El músico presentará su más reciente trabajo discográfico, "Festa Major d’hivern" junto a Jordi Busquets (guitarra) y Ángel Celada (batería.)
Presentan nuevo disco, pero supongo que una discografía tan amplia el repertorio será variado…
Diez discos dan para mucho repertorio, la excusa de un nuevo disco sirve para picotear en todo el material, con el único criterio de escoger aquello que nos apetece más tocar. Con eso creamos un buen ambiente entre nosotros, cómodo, nos divertimos; es un repertorio hedonista que nos hace una ilusión especial.
¿Será distinto por el espacio también?
La Nova Jazz Cava es un lugar mítico, con una aura especial, con un tipo de proximidad con el público muy adecuada para nosotros. El hecho de que además seamos un trío hace que nuestro sonido sea adecuado para este tipo de locales, por encima de las modas.
¿Tiene algún sentido metafórico hablar de una fiesta mayor de invierno?
Las fiestas mayores de invierno siempre me han hecho gracia, a medida que vas cumpliendo años despiertan una ternura especial. En algunos pueblos la fiesta mayor de invierno era una cosa "tronadota", la antítesis de la fiesta mayor de verano, período en el que la sensualidad funciona sola. La ilusión por la sensualidad en invierno me provoca una especial ternura, el hecho de buscar las cosas buenas de la vida y disfrutarlas.
¿Se refiere a algo más el título?
El título lo escogí por aclamación de mi entorno familiar, de amigos… Hay una analogía conmigo, a mis 60 y pico años estoy en el invierno de mi paso por el planeta. hay una parte humorística obviamente, como siempre, y esa referencia a la relación con el planeta.
Cuando se habla de su música se tiende a no encasillarle y hablar de su obra como de un estilo en sí mismo. ¿Está de acuerdo?
Los años van pasando y aunque no quieras surge un estilo propio de una manera inevitable, te gusta tanto tu oficio que al final acabas relativizándolo. Es perfectamente normal que cuando eres joven te fijes en tu entorno y en lo que hace la gente a nivel generacional para intentar parecerte lo menos posible, pero es muy importante estar por encima de eso. "Festa Major d’hivern" es un disco de rock, algo que ahora no se hace demasiado, y por eso es muy divertido. Incluye los riffs de guitarra que nos han motivado siempre, sin intención de ser snobs o de tener una originalidad forzada; simplemente haciendo lo que nos da la gana. Pero no quiero renegar de nada.
Dentro de usted, ¿qué resuena más a menudo, letra o música?
Me gusta mucho escribir, tanto en castellano como en catalán, y soy un lector compulsivo, pero mi carrera musical siempre parte de la música y muchas veces comienzo trabajando mis discos sin la letra, durante muchos meses. La letra acaba siendo inspirada por la propia música, a fuerza de escuchar una canción mía la música me empieza a hablar.
Tanto es así que su disco arranca con una pieza instrumental…
Tengo muchos discos en los que no canto durante dos o tres minutos, me gustan esos momentos distendidos, fijar la atención en los riffs de guitarra, el bajo, la batería…
Se hace un poco esperar.
Sí, me hago un poco el chulo de una manera precaria y rudimentaria, pero después no me dejo nada en el tintero, emociones auténticas y humorísticas, pero también tranquilidad. Soy muy apasionado de la música como elemento abstracto, pero me he dedicado a la Música Popular contemporánea y la letra es importantísima.
Escribe en castellano y catalán pero toda su obra está en este último idioma. ¿Es difícil ser artista catalán en los tiempos que corren?
Ser catalán siempre es un poco complicado, hemos sido un pueblo con una historia triste, una gente con una cierta deportividad que ha tenido siempre que sobreponerse a esta tristeza. Lo vamos haciendo generación tras generación.
Esta semana ha estado trabajando en el estudio, ¿algo que se pueda explicar?
Estamos haciendo algunos experimentos, no grabando nuevo material, son sólo grabaciones experimentales. Lo que sí haremos serán algunos conciertillos, estamos ocupados al menos hasta otoño de 2019. Entonces haremos alguna grabación pero aún no sé si será material inédito o por primera vez haré una revisión de toda la discografía. Me cuesta mucho hacer varias cosas a la vez, prefiero centrarme en una sola.
Hace un par años hubo una reunión de Rápidos, Burros y El Último de la Fila. ¿Podría repetirse?
Con Manolo somos muy amigos, nos vemos siempre. Estuvimos dieciséis años juntos, sin parar, lo que podíamos hacer ya lo tenemos hecho y fue un placer. Fue genial. Con Manolo siempre podemos colaborar, pero no hay ninguna idea preestablecida. Siempre seremos amigos y reiremos juntos, pero El Último de la Fila se acabó en su momento y ahora ya no tendría sentido. Nos lo pasamos bomba, vendimos casi cuatro millones de discos, con un trabajo valiente y tenaz. Gran parte del confort de la carrera de Manolo viene de aquel esfuerzo, fue una parte de nuestra vida que nos marcó para siempre.
