"Can Casanovas, una masía del Vallès", es la denominación del proyecto que pretende convertir este edificio rural catalogado del siglo XVI en un centro agro-turístico que además fomente la economía local, social y circular. El gobierno municipal llevará la próxima semana la iniciativa al pleno para que ratifique el decreto de alcaldía que avala solicitud de financiación al Programa Operativo Feder Catalunya 2014-2020. Convertir Can Casanovas en un equipamiento cultural, agrícola y turístico costará casi 2 millones de euros, que Ayuntamiento y Feder financiarían a partes iguales.
En el ámbito turístico, la masía está destinada a proyectar la imagen de Terrassa como ciudad de referencia, también en el turismo ecológico. Entre las actividades previstas figuran una exposición permanente del pasado agrícola de la masía y un recorrido por la finca de Can Casanovas para conocer la estructura básica de la típica masía rural. También se han proyectado actividades lúdico-educativas en el campo de cultivo, para conocer los productos autóctonos del territorio; en la cocina, preparando y degustando platos medievales y modernistas; y en el entorno de la masía, donde se ofrecerá al visitante información de los oficios rurales, como la industria del hielo, del carbón y la "pagesia".
El proyecto tiene una dimensión medioambiental que pretende convertir Can Casanovas en un centro de descubrimiento e interpretación del entorno periurbano de Terrassa y sus elementos más característicos. Así, se elaborarán itinerarios por la Anella Verda, el Camí de Vora y se programarán actividades de educación ambiental y descubrimiento de elementos culturales e identitarios del territorio.
La idea es convertir Can Casanovas en un proyecto de turismo sostenible y hacerlo de la mano de iniciativas ya consolidadas como la Anella Verda y las propuestas de Terrassa Gastronómica. Una vez rehabilitada, la masía podría convertirse en un Centro de Interpretación del entorno natural local y comarcal, además de incorporarse a la red turística de la ciudad, colaborando en la difusión de acontecimientos y rutas turísticas.
Un edificio emblemático
La masía de Can Casanovas es un edificio protegido del siglo XVI situado en el triángulo formado por la carretera de Rubí, la calle Colon y la autopista C-58. El inmueble rural está muy cercano al Camí de Vora, la pista que conecta el entorno periurbano de Terrassa con el Parc de Vallparadís y con el resto de la ciudad. El edificio cuenta con un tejado de dos aguas, un patio delantero, varias dependencias anexas y una era en el exterior del recinto. Además, la finca que la rodea ocupa 24 hectáreas. La totalidad del complejo es de propiedad municipal.
Varias figuras legales protegen el edificio, que cuenta con varios elementos catalogados: la residencia, las dependencias anexas situadas alrededor del patio, el muro de cierre, el barrio de acceso al patio y la era exterior. El Plan Especial de Protecció del Patrimoni Històric, Arquitectònic i Ambiental de Terrassa de 1984, una de las figuras legales de protección, fija también la obligatoriedad de conservar el frente arbolado situado al este de la edificación principal, donde no se podrá edificar.