En las horas previas al estreno del vídeomaping sobre la historia del conjunto monumental de la Seu d’Ègara, la ciudad recibió una visita de excepción, la del embajador delegado permanente de España en la Unesco, Andrés Perelló. El embajador llegó a Terrassa para conocer el conjunto de las Esglésies de Sant Pere que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad.
Perelló recorrió el histórico y bello recinto acompañado del alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, del teniente de alcalde de Cultura, Innovación y Proyección de la Ciudad, Amadeu Aguado y del obispo Josep Àngel Saiz Meneses. También asistieron portavoces de los grupos municipales y miembros de la Corporación local. Para la ocasión tuvo los guías Carles Sánchez, director de la candidatura de la Seu d’Ègara a Patrimonio de la Humanidad, y Domènec Ferran director del Museu de Terrassa, grandes conocedores del recinto.
Tras la visita, el embajador solo tuvo palabras de elogio. “Me he llevado una impresión muy positiva de todo el conjunto histórico y artístico. Es un monumento que conocía por la documentación tramitada, la cual he leído y estudiado mucho y con detenimiento. Es una iniciativa sólida porque es un recinto que a través de sus piedras atesora mucha historia”.
Para Perelló, es fundamental que un monumento que aspira a ser recononocido mundialmente reúna singularidad histórica, artística y cultural. “Este es un aspecto que da mucha fortaleza a una candidatura porque, a veces, nos llegan propuestas que cuando realizamos las visitas sobre terreno, nos damos cuenta que hay más cartón que piedra. En este sentido, la Seu d’Ègara no me ha causado ninguna decepción; ha confirmado el contenido del expediente analizado”. Perelló fue sincero en explicar las buenas sensaciones recogidas en las Esglésies de Sant Pere pero también al afirmar que lograr este sello de patrimonio mundial es largo y difícil. “Hay mucha abundancia de propuestas por lo que hay que examinar una por una y ahora sólo se concede una nominación anual. El camino de tramitación, como debe ser, es muy largo porque pasa por diferentes comisiones evaluadoras. Terrassa seguirá trabajando y la idea es que su expediente entre en junio de 2019. Soy optimista y espero que pueda ir superando las comisiones”. Perelló significó la labor del Ayuntamiento. “Está realizando un esfuerzo muy grande y hay que ser optimista respecto al título que, como muy pronto, llegaría en 2021 o 2022”.
Un estímulo
El embajador de la Unesco llegó a Terrassa, donde fue recibido en el Ayuntamiento por una delegación política encabezada por el alcalde Alfredo Vega y firmó en el libro de Honor. Después se trasladaron a la Seu d’Ègara para efectuar la visita en pequeño comité. En la despedida, Vega se mostró muy satisfecho. “Ha cumplimentado la invitación y esto, de antemano, es un estímulo para todos nosotros aunque sabemos que es un proceso largo pero no nos cansaremos de trabajar todo lo que haga falta”.
El alcalde expresó su convencimiento de que la candidatura llegará a buen puerto porque “es un conjunto singular y único en todo el Mediterráneo Occidental y Oriental, Aquí no hay literatura, hay historia”, subrayó Vega.
