Suerte que un vecino advirtió la maniobra de los delincuentes, porque la víctima estaba durmiendo y no se percató del asalto. Cuatro ladrones intentaron asaltar ayer una vivienda de Sant Pere forzando la puerta con un destornillador. El testigo avisó a la Policía Municipal, que consiguió detener a los sujetos en la calle. Uno de ellos dio patadas a los agentes. Hirió a dos.
Pasaban unos minutos de la medianoche cuando el testigo contactó con la Policía Municipal. Estaba observando a cuatro tipos que trataban de violentar la puerta de entrada a un domicilio de la calle de Catalunya. Varios agentes se presentaron en la zona indicada, cerca de la esquina con la calle de Emili Badiella.
Los asaltantes habían huido, al parecer sin llegar a entrar en el domicilio que pretendían allanar. Llegaron policías locales que hablaron con el testigo. Este les dio pormenores de las características de los delincuentes: sus rasgos físicos, su vestimenta. Habían escapado en dirección al Centre.
Destornillador clavado
Los guardias vieron los efectos de la intentona: un destornillador estaba clavado en la cerradura, donde los ladrones habían dejado incrustada también otra herramienta, la usada para hacer palanca. Se notaba que se habían dado a la fuga de manera precipitada.
Mientras esos policías inspeccionaban la puerta y hablaban con el testigo, otros se aplicaban a buscar a los malhechores. Y los encontraron. Estaban los cuatro juntos, pero se dispersaron a la carrera en cuanto observaron la presencia de los efectivos policiales.
Unos agentes detuvieron primero a dos sospechosos. Los otros dos perseguidos se ocultaron en la plaza de Marta Mata, junto al Parc de Vallparadís, pero allí los localizaron otros cuatro policías. No fue tarea fácil detener a uno de los sospechosos. Según la policía, presentó una "resistencia activa", a golpes y patadas. Lo redujeron al fin, pero dos agentes resultaron heridos leves en la actuación.
El dueño de la casa víctima del intento de robo no se dio cuenta de los hechos. Estaba durmiendo, como comprobaron los policías que hablaron con él.
Dos detenidos fueron trasladados a MútuaTerrassa, pues sufrieron lesiones en la huida. Junto con sus compañeros acabaron en los calabozos, imputados por un delito de robo con fuerza.
