"No había motivo alguno para hacer la carga". Con estas palabras desautorizaba ayer Pep Tomàs, secretario de la ANC de Terrassa y uno de los heridos en la intervención policial de Francesc Macià, la decisión de los Mossos d’Esquadra de acometer contra los concentrados "cuando la manifestación estaba a punto de disolverse. Parecían tener un protocolo para la agresión", dijo Tomàs en rueda de prensa.
El dirigente local de la ANC resultó herido en la pierna y mostró ayer una bala de foam o viscoelástica recogida la noche del jueves, la nueva munición de la policía catalana. "Me duele el golpe, pero mucho más la indignación", comentó Tomàs. "No entendemos la represión-añadió-. Y menos que Quim Torra diga que tenemos que movilizarnos, para recibir esta represión por parte de nuestras instituciones".
El dirigente hizo una llamada a todos los heridos en la manifestación del jueves a sumarse a una denuncia colectiva que coordina el colectivo Solidaritat Antirrepresiva de Terrassa (SAT), cuyos abogados ofrecen asesoramiento.
La parlamentaria Maria Sirvent
En redes sociales, tanto ANC, como SAT, Arran, la CUP, el CDR Terrassa y la JERC, entre cuyos militantes figuran heridos, se sumaban a la petición de dimisión del conseller de Interior Miquel Buch. Las Juventudes de ERC denunciaron en redes sociales que las cargas se produjeron "cuando la manifestación ya estaba desconvocada y sin mediar aviso".
El miércoles por la noche y el jueves las urgencias de Mútua y del Hospital de Terrassa atendieron a los heridos durante la carga policial. Entre los lesionados figura la diputada egarense Maria Sirvent, que ayer mostraba en un tuit de la CUP el impacto de la bala de foam en su mano.
La política terrassense había participado por la mañana en la protesta de Girona contra un acto de Vox, que se saldó con un detenido y veinte personas heridas.
Entre las personas lesionadas durante la carga policial figuran también cinco agentes de los Mossos d’Esquadra, confirmaron ayer fuentes oficiales. La policía autonómica informó de que durante la concentración, los policías antidisturbios que mantenían el cordón de seguridad en la Rambla de Francesc Macià recibieron el lanzamiento de "pintura, huevos y otros objetos".