Finalmente estalló la violencia y la rambla de Francesc Macià, en el barrio de Sant Pere Nord, se convirtió ayer por la tarde en un campo de batalla donde ardieron contenedores, hubo destrozos en el mobiliario urbano y se lanzaron latas, huevos, cristales y hasta piedras. Sucedió a raíz de un acto organizado por el partido de ultraderecha Vox en la plaza del Primer de Maig para conmemorar los 40 años de la Constitución, que se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad (de inicio acudieron ocho furgones de los antidisturbios de los Mossos, que luego se multiplicaron).
Un acto que fue replicado con una manifestación convocada por la Plataforma Antifeixista de Terrassa, la cual se produjo a escasos metros de la plaza, en la misma rambla de Francesc Macià. La protesta se inició sobre las 4.30 de la tarde y Vox tenía previsto realizar su acto a las seis, aunque finalmente se adelantó unos minutos. Durante este tiempo se fueron caldeando los ánimos e incluso hubo enfrentamientos verbales entre un bando y otro.
Luego Vox celebró su acto, momento en el que la manifestación rugió sus lemas más fuerte si cabe, con el acompañamiento de petardos y bengalas y el lanzamiento de huevos y latas. Una vez finalizado el acto de Vox, algunos de sus simpatizantes desplegaron una bandera española gigante en la misma rambla de Francesc Macià, frente a la protesta antifascista, con los Mossos d’Esquadra en medio poniendo paz.
Y luego todo sucedió muy rápido. En la cabeza de la manifestación antifascista se encendió una pequeña hoguera, se corearon lemas contra la policía catalana y se lanzaron huevos y latas. Y empezó la carga policial. A las 6.45 de la tarde, para ser exactos. Numerosos efectivos de los Mossos -a pie y en furgones- hicieron recular a los manifestantes hacia la plaza de l’Aigua y estos, en su retroceso hasta dispersarse, fueron dejando por la rambla de Francesc Macià un rastro de contenedores quemados (acudieron los bomberos) y mobiliario urbano destrozado, además de piedras, latas, cristales y huevos en el suelo lanzados previamente en su huida.
Heridos
En la carga policial hubo dos detenidos acusados de atentado contra la autoridad; varios manifestantes heridos, uno de ellos la diputada de la CUP Maria Sirvent, que resultó herida en la mano por el disparo de un proyectil de precisión de los antidisturbios, según la versión de la formación anticapitalista, y cinco agentes heridos también.
Los manifestantes -cerca de 200 al principio y unos 400 en el momento álgido de la protesta- entonaron cánticos varios y ondearon banderas LGTB, republicanas, esteladas, de la Acció Antifeixista Països Catalans y la Acció Feminista, entre otras. También se pudo ver una bandera andaluza junto a una “senyera”. Y es que en las elecciones a la Junta de Andalucía que se celebraron el pasado domingo, la formación de ultraderecha consiguió doce escaños.
A pocos metros de su destino, dos agentes de los Mossos d’Esquadra se acercaron a los manifestantes para informarles de que Vox disponía de todos los permisos para celebrar allí su acto y advertirles de que no les iban a dejar acceder a la plaza. Y allí se quedaron, a escasos metros del acto de Vox.
“El feixisme avança si no se’l combat”, “Ni un pas enrere; contra el feixisme, acció directa”, “Els carrers seran sempre nostres”, “La policia tortura i assassina” o “Faixistes de Vox, ni a Terrassa ni enlloc” fueron algunos de los lemas que clamaron los concentrados.
Un grupo de manifestantes -sobre unos 30- se desplazó hasta la esquina de la calle de Roig i Ventura con la del Doctor Ferran. Allí les esperaba otro grupo de agentes antidisturbios para barrarles el paso. Las consigna era clara: no podían acceder a la plaza.
Delante del cordón policial de la rambla de Francesc Macià se mostraron tres grandes pancartas.” Terrassa Antifeixista”, decía una. “Terrassa anarquista contra el feixisme – CNT Terrassa” y “Fora feixistes dels nostres barris”, se podía leer en las otras dos.
Insultos
La gran mayoría de manifestantes iban vestidos de negro, algunos con capuchas y pañuelos en el cuello. “Vosaltres, feixistes, sou els terroristes”, “Aquesta és la seva democràcia”, “No passaran”, “No, no, no, nazis no”, “Os vais a quemar de tanto cara al sol”, “40 anys després i aquí no canvia res” o “Visca Catalunya lliure” fueron otros de los cánticos. Y durante este plazo de tiempo, antes de que empezase el acto de Vox, no faltaron los insultos entre un bando y otro.