Los mejores vinos de Catalunya se pudieron probar este fin de semana en el marco del Fira del Vi que tuvo lugar en el entorno del antiguo Celler de Rubí. La propuesta, que se estrenó en 2013 coincidiendo con la inauguración de la reforma del edificio de César Martinell, se ha consolidado año tras año, ya en forma de feria, como el primer acontecimiento colectivo donde el gran público puede probar los vinos galardonados con los Premis Vinari.
Durante el fin de semana se vendieron 13.077 ‘tokens’, la moneda que permitía probar un vino de cualquiera de las bodegas de la feria, y 2.823 copas con la imagen de este año, pero como de costumbre, muchos visitantes usaron copas de otras ediciones.
La oferta de catas guiadas también resultó un éxito; unos 160 niños de todas las edades pasaron por el espacio de actividades infantiles y no faltó la música en directo para amenizar la feria.
"Estamos orgullosos de esta feria y también de formar parte de la familia de los Premis Vinari. Rubí los vio nacer y cada año somos testigos de cómo van creciendo. Cada año que pasa, el sello Vinari gana en proyección y en prestigio", dijo la alcaldesa, Ana María Martínez.