Los niños y adolescentes de la ciudad están representados por primera vez por el Consell Municipal de la Infància i l’Adolescència de Terrassa (CMIAT), un órgano de participación para chavales de 10 a 14 años que residan o estudien en Terrassa y que actuará frente al Ayuntamiento para exponer sus inquietudes.
El nuevo CMIAT acaba de dar su primer paso con su presentación pública que tuvo lugar este domingo en un doble acto en el Ayuntamiento y en el Raval de Montserrat. Los representantes que forman parte del primer consejo se dieron cita primero en el Salón de sesiones del Consistorio, donde fueron recibidos por el alcalde de Terrassa, Alfredo Vega, y portavoces de los grupos municipales. También participó la vicepresidenta del Consell Nacional de la Infància i l’Adoles cència de Catalunya (CNIAC), Júlia Domènech. A continuación, la comitiva se desplazó hasta el exterior, frente al atrio, en el Raval, para ver un espectáculo de la compañía Tub d’Assaig.
El CMIAT es un órgano de participación para niños y adolescentes que tienen entre 10 y 14 años y que viven y estudian en la ciudad. Tiene como misión actuar delante del Ayuntamiento como representante de todo el colectivo de niños y adolescentes del municipio. El órgano tiene un carácter consultivo, diseñado para que sea abierto e inclusivo. Con ello, Terrassa se dota de un espacio que favorezca la implicación de la ciudadanía en la gestión de la ciudad desde la niñez, fortaleciendo la cultura de la participación y el civismo.
El consejo se crea en consonancia con la convención sobre los derechos de los niños en la asamblea general de las Naciones Unidas, la Ley de los derechos y las oportunidades en la infancia y adolescencia, y el reglamento de participación ciudadana del Ayuntamiento de Terrassa.
Protección
Hace pocos días, a mediados de noviembre, y también en pro de los chavales se activó el primer protocolo local de intervención en red en situaciones de riesgo y/o maltratos para este colectivo. Este documento implica a todos los agentes que trabajan en la protección a menores y fija unos criterios de actuación en cada caso según marca la legislación de los derechos de la infancia.
El protocolo dice que cuando alguna persona de la red de servicios o del entorno familiar ha detectado un caso de riesgo o/y maltrato debe informar a la familia y a los Servicios Básicos de Atención Social, los cuales asignarán en el plazo de una semana la persona que llevará a cabo el caso. Del protocolo se ha hecho difusión en escuelas y centros sanitarios. La voluntad de la mesa local de la infancia es que sera una herramienta flexible.