Sant Cugat tendrá 828 nuevos árboles, que se plantarán entre el próximo mes y marzo de 2019. De esta forma, la ciudad mantendrá la media de casi un árbol por habitante (el municipio cuenta con unos 85 mil árboles urbanos -30 mil en calles y plazas y 55 mil en zonas verdes- y una población de unos 90 mil habitantes). El anunció lo hizo el Ayuntamiento durante la presentación de una campaña de renovación del arbolado -que se debe plantar en los meses de frío- y de planificación de la poda. El objetivo, afirmó la alcaldesa, Carmela Fortuny, es seguir "potenciando el verde urbano de la ciudad".
La plantación de estos 828 árboles responde a cuatro motivos: dar cumplimiento a uno de los proyectos ganadores de los presupuestos participativos para "tener más sombra en los parques", de manera que se plantarán 188 árboles en el Turó de Can Mates, en zonas de juegos infantiles de Volpelleres, en el parque de la Pollancreda, en los jardines de Sant Cebrià y Can Rabella y en el Parc Central; para dotar de verde a espacios de nueva creación, como las avenidas de la Generalitat y Roquetes (con 182 árboles); potenciar los espacios verdes (102 ejemplares en diversos parques), y reponer el arbolado de la vía pública que se ha perdido por diferentes incidencias (356).
En este último punto, el de la reposición del arbolado perdido, se enmarca también la tercera fase de la renovación de los árboles de la rambla del Celler. Los trabajos se iniciarán el 3 de diciembre, se prolongarán hasta febrero y consistirán en sacar 49 especies en mal estado y plantar 81 árboles nuevos (tilos y ciruelos de hojas rojas).
Por otro lado, la alcaldesa también explicó que, fruto del nuevo contrato de mantenimiento del arbolado viario (2018-2022), se ha podido incrementar en un 50% el número de efectivos para efectuar la poda en la campaña de este otoño-invierno (se pasa de ocho a doce trabajadores). También se incrementa en otro 50% el número de plataformas (aparatos para llegar a la copa de los árboles), pasando de cuatro a seis.
En consecuencia, se podrá incrementar en un 40% el número de árboles podados: de 6.440 árboles (campaña 2017-2018) se pasará a nueve mil (campaña 2018-2019). De esta forma, se podrá potenciar la calidad y el mantenimiento del arbolado de Sant Cugat. Muchas de estas intervenciones, destacó la alcaldesa, se llevarán a cabo en zonas como el barrio de Mirasol.
"El arbolado también es un patrimonio de nuestra ciudad", destacó la alcaldesa, "y por eso trabajamos para que esté en las mejores condiciones posibles", añadió. Y apostilló que "además, lo hacemos siguiendo nuestro plan director del verde urbano, que planifica las mejoras paisajísticas y la calidad ambiental de la ciudad".
En la actualidad, Sant Cugat tiene trece grandes parques urbanos que reúnen una gran diversidad de especies, que ayudan a la reducción del dióxido de carbono y la contaminación acústica. Estos parques ocupan una superficie conjunta de 71,6 hectáreas.
