Terrassa

Aparece un enorme nido de avispas asiáticas en Can Palet II

Algunos vecinos de Guadiana no se han enterado porque, de momento, las avispas viven en la copa de un árbol y apenas bajan. Otros sí las han visto y han mostrado su temor. La sola mención a esa especie suscita inquietud. Hay avispas asiáticas, un montón, en los jardines de Salvador Allende, en la calle del Guadalquivir.

Vecinos de esa zona de Can Palet II descubrieron el nido, una casa de redondez casi perfecta, el martes 20 de noviembre. “Pere, Pere”, dijo, preocupado, un vecino a otro, Pere Cuixart, muy activo en el pulso diario al barrio. ¿Has visto las avispas? No, no las había visto. Pensaba que por allí se habría localizado un nido de pocas dimensiones, algo que no llamaría mucho la atención, acaso una colonia discreta y fácilmente eliminable. Pero no.

De lo que aquel vecino avisaba era de un nido de grandes proporciones y de una especie que ha despertado pavor en muchos puntos del país: era un nido de avispas asiáticas, de vespa velutina.

Las avispas asiáticas, así llamadas porque su origen se sitúa en el Sudeste de Asia, edifican su “colmena” allí donde la reina ha fabricado primero el nido provisional, no mayor que una pelota de tenis. Si el sitio es idóneo, el nido provisional se convierte en fundacional y encima el enjambre construye el definitivo con fibras de madera masticada. Si el lugar no es el mejor, las obreras se encargan de crear el nido definitivo en otro emplazamiento. Da igual si en Guadiana el procedimiento ha sido uno u otro: la cuestión es que en la parte alta de un árbol hay un habitáculo de avispas espectacular. Un nido esférico amarronado, más grande que una pelota de baloncesto.

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