Entre las personas que realizan voluntariado para el Gran Recapte d’Aliments hay algunas que lo son desde hace años. Este es el caso de Teresa Casals, presidenta del Casal de Sant Pere y de la ONGS Amics de Fundase de Bolivia y exconcejal. Casals anima a vivir esta experiencia solidaria por la satisfacción que reporta.
¿Cuánto tiempo hace que participa en el Gran Recapte?
Cuatro o cinco años. Hago de coordinadora y tengo asignados dos supermercados Aldi en la carretera de Matadepera y en la avenida de Béjar. En esta edición coordinaré a 36 voluntarios.
¿Cómo vive esta experiencia?
Es una experiencia que vale mucho la pena porque entras en contacto con gente muy diversa. Hay gente que te sonríe y otros que dan la espalda. Y hay muchas personas mayores que no pueden y compran algún producto. En realidad es una tarea que pertoca a los gobiernos pero como no lo hacen, lo acaba asumiendo la ciudadanía. Pero, como voluntaria, tienes la satisfacción de pensar que ayudas y que habrá familias que celebrarán la Navidad un poco mejor de lo que esperaban.
¿Terrassa es solidaria?
Muy solidaria, ya lo comprobé cuando era concejal en esta materia. Aquí tenemos muchas entidades solidarias que trabajan en la ciudad y fuera de ella. Es que hay mucha pobreza y, actualmente, un trabajo y un sueldo no garantizan que puedan vivir con dignidad.