La campaña municipal de este año contra las violencias machistas se ilustra con la imagen de un grupo de jóvenes, seis chicas y un chico. Una de ellas levanta un cartel con la etiqueta "#Niunamés". El objetivo, explicó la concejal de Políticas de Género, Gracia García, es llegar, a través de las redes sociales, a un público más joven para que se una, con la publicación de fotos, a las acciones reivindicativas y de sensibilización.
Hay motivos para implicar al colectivo joven porque la violencia de género no diferencia la edad. La concejalía de Políticas de Género reúne datos en los que se constata que ha aumentado el número de chicas jóvenes que acuden a su servicio. Así, en 2017, último ejercicio en que se ha cerrado el balance, atendieron a un total de 928 mujeres, de las cuales 176 (un diecinueve por ciento) tenía entre 18 y 29 años. En el año 2016 fueron 1.049, de las que 150 (un 14,3 por ciento) tenía esa franja de edad. En los mismos periodos también se ha detectado que se ha incrementado la violencia de género. En 2017, casi un treinta por ciento de las jóvenes (48) explicó que sufría agresiones por parte de su pareja o expareja mientras que en 2016 fue un veinticinco por ciento (37 jóvenes).
Administraciones y colectivos que trabajan contra las agresiones machistas ya hace tiempo que han centrado su atención en los chicos y chicas, conscientes de que la coeducación, el trato de igual a igual como persona, es fundamental para prevenir y luchar contra comportamientos de género no deseados en todos los ámbitos.
El patriarcado
La sociedad ha avanzado pero, sin embargo, hay estudios que alertan de que hay jóvenes que perciben relaciones y situaciones normales de un modelo patriarcal como normales. Lo expone Susana Herzog, técnica municipal del servicio de Políticas de Género, en la entrevista que acompaña esta información. Herzog, a partir de los talleres que imparte en las aulas, ha observado que hay jóvenes que consideran que las actitudes machistas son cosa de personas adultas, mayores, pero no es así. Y, en este sentido, hace un tiempo Políticas de Género dio visibilidad a un estudio realizado a alumnos de secundaria en los que se constata este pensamiento; es decir que las chicas interiorizaban con naturalidad que los chicos las podían vigilar, controlar, intimidar e, incluso, decir cómo deben ir vestidas o quién deben relacionarse. Los jóvenes, por edad y en su contexto social, reciben muchos mensajes que son sexistas y sobre los cuáles deberían ser críticos, señala Herzog. Desde anuncios publicitarios (ahora con las fiestas Navideñas se puede analizar cómo son y qué esconden de modo sublime con su producto) hasta las canciones que cantan estrellas que se ponen de moda.
Y después están las vías de comunicación no presenciales como el WhatsApp y el Facebook, por citar algunas de las más utilizadas. Canales donde se puede colgar una foto y cualquier día esta foto se puede volver en contra y pasar de la alegría a la tristeza. Y también se alerta en charlas en las escuelas sobre el delito contra la libertad sexual en internet. Charlas que están a cargo de agentes de la Policía Municipal y de Mossos d’Esquadra.
Lo que contamos tiene también datos generales. Casi la mitad de jóvenes considera que la violencia de género se ha incrementado, según el Barómetro Juventud y Género 2017 presentado por el Centro Reina Sofía de Madrid. El género es esencial en las valoraciones, ya que el porcentaje de mujeres que piensan que ha aumentado "mucho" o "algo" se incrementa hasta el 59,2 por ciento pero desciende hasta el 39,2 por ciento entre los hombres, una más que notable diferencia de veinte puntos porcentuales.
Otro dato interesante de la encuesta es que aunque existe un rechazo formal casi unánime de todos los tipos de actos de maltrato de género, hay porcentajes relevantes de adolescentes y jóvenes que mantienen una aceptación media o alta de este tipo de comportamientos: más del 15 por ciento ven aceptable que le revisen su móvil; el doce por ciento que controlen todo lo que hace o no ver a sus amigos o amigas si su pareja lo exige; y casi el diez por ciento la violencia física. Igualmente, señala el estudio, existen porcentajes muy importantes de jóvenes que reconocen actos de violencia en su entorno cercano: la violencia de control, los "insultos y amenazas por el móvil" y las agresiones físicas son las que más declaraciones suman.
De ahí, la necesidad de dar herramientas a los adolescentes para que puedan discernir aquello que es normal, correcto, de lo que no es. El Ayuntamiento lleva a cabo talleres de prevención de violencia machista, de corresponsabilidad y orientación laboral en centros educativos. El programa también se amplía a miembros de asociaciones de madres y padres (Mapas), escuelas de adultos, entidades, personal sanitario, centros socio educativos y a colectivos de jóvenes de fomenta. En el curso pasado, 2017-18, se efectuaron 42 talleres en los que participaron 1.131 personas, el 56 ,5 por ciento eran mujeres y el resto (43,5) hombres).
BALANCE MUNICIPAL
2017: 928 mujeres atendidas. De este número, 176 eran jóvenes de 18 a 29 años y un 27,6% (48) denunció violencia machista.
2016: 1.049 mujeres atendidas. Un total de 150 tenía de 18 a 29 años y un 25% (37) fue por violencia machista.