El techo de una vivienda de Sant Pere Nord se desplomó ayer al mediodía. Fue algo súbito. No hubo heridos, pero una moradora de la casa fue rescatada por los bomberos mediante el camión-escalera. La sacaron por la parte de atrás. El hundimiento afectó a la mitad de la cobertura de la vivienda, una planta baja de la calle de Bartrina.
Núria Millón vive justo enfrente. A las 12.30 oyó un estruendo seco y sordo y sintió un temblor en su casa. Corrió a mirar la caldera, por si había explosionado, pero allí no estaba el origen de aquel raro movimiento con ruido. Pensó que posiblemente el sonido inusual procedía de la calle y lo había provocado un vehículo pesado. Pero pronto escuchó sirenas.
Llegaban los bomberos. Se asomó y vio entonces la casa de enfrente sin techo. Intervinieron cuatro dotaciones de Bombers. Con la escalera rescataron a una mujer, que salió ilesa del percance.
El 112 había alertado a la Policía Municipal, que desplazó a tres dotaciones al tramo afectado, entre la calle del Doctor Ferran y la de Tarragona. Estaban allí agentes de los Mossos d’Esquadra.
Corte de tráfico
Los guardias municipales cortaron los accesos a la calle de Bartrina desde la avenida de Jaume I y la calle de Tarragona mientras los bomberos sacaban a la mujer por la parte trasera del edificio.
Era necesaria la presencia de un arquitecto del Ayuntamiento para revisar la estructura. Había cedido prácticamente la mitad de la casa, la delantera, la que daba a la calle de Bartrina. Se veía el cielo a través del hueco dejado por la cobertura hundida.
Los moradores, una pareja con un hijo menor de edad, no podían seguir viviendo allí. Los Servicios Sociales los atendieron y buscaron un lugar para su realojo provisional a la espera de una solución definitiva a su situación.
