No parece que exista mucha conciencia de que el lunes empieza la huelga en los CAP de Catalunya y que se desarrollarán durante toda la semana. Se habló muy ligeramente cuando los profesionales de la sanidad de proximidad convocaron la huelga, pero la actualidad que nos come ha dejado esa convocatoria en un segundo plano, como también lo están las condiciones en las que trabajan los médicos, enfermeras y personal administrativo de la sanidad catalana.
Los Centros de Asistencia Primera son la fuerza de choque del sistema sanitario y están sumamente tensionados. todos lo podemos comprobar. Baste como piedra de toque las dificultades que tenemos para que nos visite nuestro médico de cabecera, que en algunos casos puede ser de varias semanas. Eso provoca que en muchas ocasiones ya ni siquiera se pida hora para el médico titular, sino que muchas personas se desplacen directamente a los servicios de urgencias, tanto de hospitales como de los propios CAP y éstos pierdan eficacia.
La crisis económica ha dejado muy tocada a la sanidad, como también ha afectado especialmente a la enseñanza y, como pudimos comprobar hace pocos días, al sistema judicial. La esencia del Estado del bienestar. La Organización Mundial de la Salud considera que del presupuesto destinado a la sanidad, la asistencia primera debe recibir el 25 por ciento; en Catalunya se destina un 14. Es decir, que estamos ante el recorte del recorte, puesto que los recursos ya se han visto muy deteriorados por los años de crisis económica.
Todo se resume en una idea muy básica: mucho trabajo y poco personal. Las plantillas están muy tensionadas y la situación se mantiene sostenible en el tiempo sin visos de solución. Tengamos en cuenta sólo un dato: el catorce por ciento del personal tiene menos de 35 años y el 31 por ciento tiene más de 55 años. Esto quiere decir que se está produciendo un envejecimiento de las plantillas, porque no hay renovación, porque no se cubren las jubilaciones.
El Institut Català de la Salut quiso frenar la huelga con la contratación de doscientos nuevos médicos. Es insuficiente, no se está hablando de parches, sino de afrontar la situación con voluntad política y con recursos. Pero claro, no hay presupuestos.