Función especial la de "Un tret al cap" que se representó el domingo en el Teatre Principal. Decimos especial porque es una obra próxima, que habla de nuestras inquietudes, y porque está interpretada por dos actrices veteranas catalanas de altura, Emma Vilarasau e Imma Colomer, y por una tercera más joven, Vicky Luengo, que ya ha demostrado que tiene talento. Y aún nos queda un tercer motivo y es que la obra se despedía en Terrassa.
Las tres actrices se mostraron emocionadas al término de la representación en la ciudad. No era para menos. Durante un largo tiempo han sido compañeras de viaje, con el objetivo común de defender la historia escrita de Pau Miró sobre el escenario.
Las protagonistas femeninas de "Un tret al cap" no tiene nombre. No es necesario. En realidad pueden ser cualquier persona que transita por la vida y le toca afrontar las cosas buenas y las malas que también las hay. Una de ellas es una periodista que llegada a la madurez se ha quedado sin trabajo, la han despedido para sustituirla por una más joven; una segunda es su hermana a quien le han diagnosticado una grave problema de salud y la tercera es una chica joven que intenta abrirse camino en el mundo laboral.
Tres mujeres, pues, en circunstancias distintas, que deben asumir y aceptar por lo que están pasando para salir adelante. Y, cada una, claro está tiene un carácter totalmente diferente. La periodista se desvela como una persona capaz de hacer lo posible y lo imposible para obtener el reconocimiento. Su hermana parece todo lo contrario; gusta de la sencillez y la discreción mientras que la joven se asemeja más a la periodista, ella quiere ascender sin importarle el precio que debe pagar.
Revelaciones
La obra transcurre en tiempo real pero también regresa al pasado. Las tres mujeres se confiesan solas ante el público y también a través de los diálogos que mantienen. Y poco a poco se descubre que cada una de ellas esconde cosas, que no cuenta toda la verdad, que solo dice lo que lo que puede decir o lo que le interesa decir. Hay en este relato de Pau Miró dos lecturas. Una primera, a modo de triller, lo que le sucede a las dos periodistas, a la veterana y a la joven. Y después hay una segunda que son las relaciones humanas. Relaciones que además no se pueden desvincular del contexto social, de una sociedad en crisis, en la que todo parece inestable, inseguro.
El autor demuestra en esta realidad/ ficción (la historia está inspirada en un caso y en personajes que existen) su buena dramaturgia, para que, a partir de una situación concreta, afloren temas siempre presentes del individuo; su forma de encarar la vida y de superar los problemas. Y entra también en el terreno más afectivo e íntimo cuando de repente hay una voz cercana que reclama atención, cariño, cuidados. Nos gustó la historia de Miró por su dosis de realismo a través de la mirada de tres generaciones femeninas y porque las tres actrices hacen un espléndido trabajo, perfilando sus personajes y expresando sus emociones con mucha naturalidad.
