Se quedó dormido al volante con el motor en marcha. Pasó en Terrassa, en Poble Nou-Zona Esportiva, el domingo por la tarde, a las 7.15. Un ciudadano llamó a la Policía Municipal: dijo que en la calle de Antoni Bros, cerca de la carretera de Rellinars, había un coche parado en mitad de un carril. El motor estaba en marcha y su conductor parecía dormido. Unos agentes se presentaron en la zona y confirmaron el hecho: el vehículo estaba parado y provocaba una retención. Y, en efecto, el conductor dormía. Cuando los policías abrieron la puerta del coche notaron un penetrante olor a alcohol. Despertaron al sujeto y le instaron a soplar. La prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,76 miligramos, tasa que conllevó la apertura de diligencias penales por un delito contra la seguridad vial. El coche quedó inmovilizado y al conductor se le cursó otra denuncia, en este caso administrativa: tenía la ITV caducada.