Seis contenedores y un coche quemados. Ese es el resultado de una noche de incendios callejeros en La Cogullada. En realidad, todo ocurrió en apenas diez minutos, en la madrugada de ayer.
Un testigo llamó a la Policía Municipal para comunicar el fuego de los recipientes y el riesgo para una furgoneta en la calle del Pintor Fortuny. Cuando llegaron los servicios de emergencias, el incendio ya había alcanzado al vehículo. Y al muro de una escuela.
No tardaron los agentes locales en pedir refuerzos, pero no por el primer incendio, sino porque se había declarado un segundo fuego a pocos metros, en la calle de Lavoisier. Los policías trataron de controlarlo antes de la llegada de los bomberos.
Estos recibieron la primera alerta a las 3.25: ardían tres contenedores de basuras en Pintor Fortuny. La segunda alerta vino dada en el sitio. Ese segundo incendio consecutivo quemó tres unidades más. La policía realizó una batida por los alrededores pero no encontró a ningún sospechoso. Acabada la extinción, restaba evaluar los daños para un informe y avisar a Eco-Equip.