Cristian García, entrenador del primer equipo del Terrassa FC, promovió el pasado viernes una reunión con peñas y aficionados del club egarense con el fin de estrechar lazos y mejorar las relaciones. En este desacostumbrado encuentro participaron también dos de los capitanes (Ortega y Ferreira), además del presidente, Jordi Cuesta, y otros miembros del consejo de administración. El club invitó a miembros de peñas de la entidad y a aficionados a título individual. El encuentro se desarrolló en la sala VIP del Camp Olímpic.
"Propuse esta reunión más como director deportivo que como entrenador del primer equipo", señala Cristian García al respecto. "Pienso que el club ha avanzado en muchos aspectos en los últimos tiempos, pero estamos un poco atrasados en la relación con las peñas. Y se trataba de abordar este tema. Desde el primer momento dejé claro que no se trataba de hablar de mí, ni de que se haya pedido mi dimisión en algún momento de la temporada. No tenía nada que ver con eso. Pero hemos percibido una cierta distancia entre el equipo y la afición, sabemos que existía un malestar porque en algunos partidos no se ha saludado a la afición y era cuestión de abordarlo. Pienso que el resultado final fue muy positivo."
El presidente, Jordi Cuesta, no esconde que le sorprendió una iniciativa de estas características, pero su balance de la misma también es positivo. "Fue un encuentro cercano, muy productivo a todos los niveles", señala. "No deja de ser algo atípico en el mundo del fútbol, aunque es bueno encontrarnos y hablar para que todos vayamos en una dirección."
Mejorar el clima
Esta temporada se han producido críticas de la afición en tribunas públicas hacia la actitud de una parte de la plantilla, fundamentalmente por no saludar a la afición al final de algunos partidos, sobre todo lejos del Camp Olímpic donde el desplzamiento de seguidores es bastante notable.
El entrenador del Terrassa FC añade que el apoyo de la afición es indispensable. "Estuvimos hablando de cómo poder mejorar, para que los futbolistas se sientan cómodos y la afición correspondida. Nosotros necesitamos a nuestra afición para obtener los objetivos."
Cristian no quiere que se entienda este paso como un intento de rebajar la crítica de la grada si los resultados no son los esperados. "Yo soy entrenador y tengo fecha de caducidad. Por ello, los temas a tratar se dirigían en clave de club. Queremos mejorar en esa parcela tan importante." El técnico añade que para lograr los objetivos es preciso trabajar en la misma dirección. "El Terrassa tiene una gran afición y es indispensable que exista una buena relación con el equipo. Por eso entendimos que era positivo encontrarnos y hablar. Los jugadores no van por libre y saben que tienen ese apoyo en todo momento".