La Festa de Sant Martí de Viladecavalls, patrón del municipio, se saldó con una altísima participación durante los tres días que duró, del viernes al domingo. "Estamos muy contentos porque la participación ha sido muy buena. Además, ha habido muy buen ambiente, un ambiente muy de pueblo", afirmó ayer satisfecho el concejal de Cultura, Jesús Porres. Las más de 300 raciones de cerdo asado a la llama acompañado con "cigró petit" que se repartieron, en forma de bocadillo, el domingo a la hora de comer son solo un botón de muestra de la masiva participación que registraron los festejos.
El día de mayor afluencia de público fue el domingo, con todas las actividades que se llevaron a cabo en torno al cerdo. Al respecto, se asaron dos puercos a la llama, a la postre los que se sirvieron después para comer, a cuatro euros la ración. La recaudación se destinará a la Fundació La Marató de TV3. También se utilizaron las tripas de un tercer marrano para elaborar butifarras en directo y un cocinero confeccionó, también en directo, tres platos distintos con el cerdo como protagonista.
Feria gastronómica
La Cursa Solidària de Sant Martí también se celebró el domingo. En esta edición, se introdujo como novedad un cross familiar por relevos, que se añadió a una marcha de 6,5 km (los donativos de la prueba se destinarán a la Fundació La Marató de TV3). Las actividades de ese día se completaron con una misa, que estuvo amenizada por el Cor Sant Martí; degustaciones guiadas de productos agroalimentarios de la comarca en la sala de plenos, con la participación de unas 60 personas, y el espectáculo familiar itinerante "La transhumància", a cargo de la compañía Xip-Xap.
Y, por supuesto, no faltó la feria gastronómica de Sant Martí, el sábado todo el día y el domingo hasta las cuatro de la tarde. Participaron 24 paradas con productos artesanales y de proximidad, y con venta al por menor y en forma de degustación. Durante la feria se realizaron actividades complementarias como talleres infantiles o una muestra de oficios, entre otras.
Y si las actividades que se efectuaron en torno al cerdo fueron las más concurridas, la gincana "Jo sóc de poble", el sábado por la tarde, le siguió en afluencia de público. Tomaron parte en la gincana un total de 18 grupos -que sumaron unas 80 personas- los cuales tuvieron que superar diez pruebas. Como novedad, en esta edición al premio Barretina d’Or se sumaron dos más: al grupo más familiar y al mejor caracterizado.
El programa del sábado contempló tres novedades que funcionaron muy bien: la elaboración de una escultura de madera con una sierra mecánica por parte de un aizkolari; el "crucigrama de Viladecavalls", a cargo de los vecinos Joaquim Salvador y Romà Cervelló y apto solo para grandes conocedores de la localidad, y el correfoc, protagonizado por los Diables de Sant Pere Nord de Terrassa y, como colla invitada, los de Sant Boi. Precisamente, el correfoc fue el acto más seguido después de las actividades en torno al cerdo y la gincana "Jo sóc de poble".
También el sábado se celebró al mediodía un aperitivo popular y por la tarde, la ermita de Sant Miquel de Taudell, en el polígono de Can Mir, acogió un concierto de música antigua que llenó por completo de público el edificio religioso. El recital corrió a cargo del grupo "Il Gesto Armónico".
Ruta teatralizada
Los festejos se iniciaron el viernes por la tarde con un campeonato de tute, al que siguió una ruta teatralizada por las calles del núcleo urbano que reunió a más de 50 personas. La iniciativa, novedosa, contó con la participación de los actores Albert Vinyes y Montse Casanoves, acompañados por la música de alumnos de la Escola de Música. A esta actividad siguió, por la noche, el Festival Horsetown, organizado por el Consell Jove y que contó con el DJ Jonathan Navarro.
Además, durante todo el fin de semana, un joven del municipio expuso el coche de más de 20 años con el que a lo largo de nueve días recorrerá el desierto del Sahara con su participación en el rallie solidario UNIRAID 2019, abierto a estudiantes universitarios de entre 18 y 28 años. El joven estuvo recogiendo material educativo y lúdico para repartirlo a su paso por diferentes lugares durante la carrera.