El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha dicho hoy que el “Estado en su conjunto, desde el rey hasta la Fiscalía, continúan ejerciendo una venganza contra el ‘Govern’ y el Parlamento catalán y buena parte de la población”.
En una declaración grabada en vídeo frente a su residencia de la localidad belga de Waterloo, donde se encuentra huido de la Justicia española, Puigdemont ha reaccionado así a las penas de prisión de hasta 25 años solicitadas por la Fiscalía para los líderes del proceso independentista en Cataluña.
La Fiscalía acusa a los líderes del proceso soberanista catalán de un delito de rebelión y pide 25 años de prisión para el exvicepresidente Oriol Junqueras, 16 años para cada uno de los cinco exconsellers presos y 17 para los Jordis y la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell.
Por su parte, la Abogacía del Estado, dependiente del Gobierno, pide 12 años de cárcel para Oriol Junqueras; 11 años y medio para 5 exconsellers, 10 años para Carme Forcadell, y 8 años para los Jordis, todos ellos por un delito de sedición en un gesto en el que se desmarca de la Fiscalía.
Según Puigdemont, se ha hecho evidente que “en el Estado español, poner urnas es el peor crimen que se puede cometer” y ha lamentado que sigan en prisión lo que considera “presos políticos” que “no cometieron ningún delito”, sino que “han contribuido a la paz y la no violencia durante el tiempo que tuvieron responsabilidades”.
“No se puede decir lo mismo de los poderes del Estado”, ha considerado el expresidente catalán, que ha destacado que ese Estado tuvo su “único camino” en “la violencia policial y judicial”.
Ante las acusaciones dadas a conocer hoy, Puigdemont ha señalado que ahora le toca “dirigirse al mundo, y a Europa en particular” a “todos los demócratas del mundo”.
Entre ellos, ha señalado, “de forma aún más concreta, a los demócratas del Estado español”, a los que ha dicho “querer oír” en un momento en el que “el Estado de Derecho peligra, en el que Europa corre el riesgo de perder toda credibilidad”.
A partir de ahora, ha añadido, le toca “seguir persistiendo en la denuncia de la represión democrática en el Estado español, que es uno de los motivos para querer vivir en una república libre”.
