El Ayuntamiento de Sant Cugat constituirá próximamente una Mesa Local de Emergencia Habitacional con el objetivo de mejorar la atención social en los casos de desahucio o pérdida de la vivienda. La idea es que todas las gestiones y los recursos que ofrece el Consistorio en estos casos se centralicen en la Oficina Local de Vivienda. Así lo anunció recientemente la alcaldesa, Carmela Fortuny, tras reunirse con representantes del Sindicato de Inquilinos de Sant Cugat.
De ese encuentro, explica el Ayuntamiento en un comunicado, salieron varios compromisos. El primero, formalizar la Mesa Local de Emergencia Habitacional con profesionales de diferentes áreas municipales y agentes del sector, entre ellos el Sindicato de Inquilinos. El segundo: la Mesa deberá contar con patrimonio (de salida dispondrá de 14 viviendas) y presupuesto propio (todavía por determinar).
Mejorar el protocolo de actuación en caso de desahucio dando un mayor protagonismo a la Oficina Local de Vivienda -que hará labores de seguimiento, atención y asesoramiento- y dar mayor difusión de los derechos de los inquilinos son los otros compromisos adquiridos por la alcaldesa.
A raíz de la próxima creación de la Mesa Local de Emergencia Habitacional, el Sindicato de Inquilinos de Sant Cugat afirmó en un comunicado que condiciona su entrada en el nuevo órgano al hecho de que el Ayuntamiento acredite previamente los recursos y el presupuesto de que dispone para abordar la problemática. El sindicato también reclama al Consistorio “una solución estable” a las personas que sufren exclusión residencial, ya sea por ‘expulsión’ (incremento del alquiler) o desahucio, según informó Cugat.cat.
Promoción
Sant Cugat registró el año pasado seis desahucios, según fuentes municipales (en toda Catalunya la cifra en 2017 fue de 13.308). Las mismas fuentes señalan que en la actualidad 121 personas residen en los 43 pisos de emergencia social que ofrece el Ayuntamiento. A esta cifra se añadirán en breve siete viviendas más de la promoción de la empresa municipal de vivienda Promusa de la avenida Rius i Taulet, que está a punto de entregarse.
En lo que va de año, en la ciudad se han detectado ocho desahucios o pérdidas de la vivienda y diez casos más de posibles desahucios. El Consistorio está llevando a cabo un seguimiento de cada una de estas situaciones y trabaja para acceder a la información sobre los nuevos casos que puedan surgir.
Apuntar también que el Consistorio destina cada año 800 mil euros en ayudas para pagar el alquiler y el IBI a hogares con pocos recursos, y para pagar consumos en casos de pobreza energética.
EL DATO
8. Son los casos de desahucio o pérdida de vivienda registrados en lo que va de año.
