"Terrassa es el área sanitaria con más listas de espera. ¡Exigimos agendas abiertas ya!", rezaba uno de los mensajes de la convocatoria. Mientras una joven repartía las octavillas, un señor gritaba "¡la sanidad es nuestra, la hemos pagado!". Decenas de personas se concentraron ayer frente al CAP Rambla, gestionado por Mútua, para participar en un acto reivindicativo organizado por la Plataforma en Defensa de la Sanitat Pública-Marea Blanca. Luego entraron en el centro. Los convocantes reclamaron más recursos para la atención primaria.
La plataforma reclama que se concierten visitas para doctores y enfermeros de cabecera "en 48 horas" y que las visitas sean "de calidad", con tiempo para que los pacientes sean escuchados y comprendidos. Y piden "personal suficiente y estable con cargas de trabajo razonables". Las exigencias se sustentan en la premisa de que la atención primaria es la base del sistema sanitario público. O debería serlo. "Con los recortes hemos perdido profesionales en la atención primaria y de aquí las largas listas de espera", apuntaron los convocantes. Y recordaron que "una parte de la asistencia que se hace en los hospitales se podría hacer en el CAP si dispusiese de más recursos".
Precariedad
El lema principal del acto era: "Demos vida a la atención primaria". La plataforma denuncia que "cada día hay más personal con contratos precarios" y por ello a menudo los pacientes ven cómo se les cambia el profesional de cabecera. Y critica una paradoja que considera hiriente: "Se practica actividad privada en algunos centros públicos y actividad pública en muchos centros privados". Los convocantes instan a los ciudadanos a no salir de su CAP respectivo "sin que nos den día de visita".
Después de unos minutos de proclamas a las puertas del CAP, los manifestantes entraron en el centro y protestaron en el vestíbulo. Se sucedían los gritos de "sanidad, pública y de calidad"; o los de "aquí faltan batas blancas". Se leyó un manifiesto para recordar la reclamación de que los ambulatorios estén abiertos para urgencias "las veinticuatro horas".
Una integrante de la marea "está a la espera de una infiltración desde febrero", dice la plataforma, para luego exigir que Mútua "abra la agenda de atención al paciente", pues la cierra "para ocultar que aumenta la cifra" de personas en espera. ¿Dónde constan los pacientes que aguardan a que se abran tales agendas?, pregunta la Marea Blanca, que pide "listas de espera reales, no falseadas".
"Somos personas, no números", clama la marea. Y solicita al Ayuntamiento que defienda la atención sanitaria de sus ciudadanos, aquellos que no quieren milagros, sino "atención médica correcta".
"Si nos roban la sanidad, nos recortan la vida", gritaba una mujer a la salida del vestíbulo.