El presidente de Cecot, Antoni Abad, alertó anoche, en el acto de entrega de los premios anuales de esta institución, sobre la nueva política económica del Gobierno de Pedro Sánchez, ya que consideró que es “un error realizar un planteamiento de incremento progresivo de impuestos y cotizaciones sociales, ya que no atraparán nunca la progresiva demanda de servicios y sus costes”. Por ello, lo que urge es un “nuevo pacto de responsabilidad social entre todos”. También advirtió, en otro momento de su discurso, del buen uso de las tecnologías digitales, pues están ya en disposición, dijo, de “derrotar la democracia y el orden social”.
El citado “error”, además, se produce en un contexto en el que la sostenibilidad de los sistemas de protección social sufre el más alto nivel de economía no declarada, que sería un 25% adicional del PIB, y cuya afloración “aportaría equidad económica y más impuestos recaudados”, tantos como para plantearse una “buena reducción de impuestos”.
Casi un millar de personas asistieron a la vigésimo cuarta edición de la Nit de l’Empresari, que se celebró anoche en el Teatre Nacional de Catalunya, en Barcelona, con la asistencia de Quim Torra, presidente de la Generalitat. Nueve empresas, tres de ellas de Terrassa, fueron premiadas mientras que Miquel Martí, presidente del grupo Moventia, con sede en Sant Cugat del Vallès, recibió el galardón a la personalidad empresarial por su extensa trayectoria.
El absentismo
Abad también se refirió al auge del absentismo laboral que en 2017 costó en España, según Cepyme y Amat, 76 mil millones de euros, por lo que “o reaccionamos y lo disminuimos o empieza a ser insostenible”. Para continuar la actual dinámica de crecimiento, añadió el presidente de Cecot, es necesario evitar la vulnerabilidad por razones de formación y cualificación de amplias capas de la sociedad y que se gestione con acierto los flujos migratorios. “En base a datos demográficos y si el ritmo de la economía catalana continuase creciendo como ahora, en poco menos de dos años no habrá suficiente población activa para cubrir la demanda”, auguró Abad. El lema de este año de la Nit de l’Empresari estaba dedicado a la Smart Society. En este sentido, Abad aseguró que el “impacto de las tecnologías en la sociedad provoca y provocará cambios sustanciales en su comportamiento. Cuando no tenemos ninguna duda de lo que pasará, lo que no podemos es encerrarnos, asustarnos, aislarnos”. Y alertó que el WEF prevé en su informe del mes de septiembre que el impacto mundial de las tecnologías destruirá 75 millones de puestos de trabajo al tiempo que generará 133 millones en el horizonte de 2022. “Y advierte que la respuesta sólo estará al alcance de las familias, empresas y territorios que prioricen la formación y la educación”, dijo Abad.También habló de calidad democrática y de empoderamiento de la sociedad para el buen uso de las tecnologías. “Para funcionar como una Smart Society debemos socializar nuestros datos en poder del Estado. Por simplificación administrativa y para crear modelos de negocio en base a los datos. Open-source. Pero atentos, tendremos que vigilar el uso de los datos y tendremos que combatir los oligopolios, preservando nuestros modelos y nuestros valores. Las tecnologías digitales están a punto de derrotar a la democracia y el orden social”. También habló de calidad democratica a la hora de que se cumplan los compromisos.
“Donde no hay una democracia de calidad, hay muchos incumplimientos. La B-40 no se acaba, el corredor Mediterráneo no llega, Cercanías traspasada sin presupuesto, … no olvidemos la larga lista de carencias y de incumplimientos Lo que da legitimidad a un marco democrático es que sus ciudadanos lo validen. Interesa recordar que nuestro Estatut no ha sido votado. En cambio ser consultados es esencial”, concluyó.