Los museos de Terrassa han abierto este fin de semana sus puertas al público de dentro y fuera de la ciudad logrando, en general, una positiva respuesta. Parte del atractivo de estas Jornades Europees de Patrimoni han sido el gran número de actividades programadas por los diferentes equipamientos de la ciudad, todas ellas objeto de una positiva respuesta.
El Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) abrió sus puertas a la concurrencia sábado y domingo, recibiendo la visita de más de 1.500 personas repartidas entre el sábado (mañana y tarde) y el domingo (por la mañana.) Esta cifra es "más o menos igual" que la del año pasado, según aclara Roser Bifet, responsable de públicos del museo.
Visitas teatralizadas, visitas guiadas y un paseo por las "voltes" permitieron conocer de primera mano muchos de los espacios del mNACTEC, desde diferentes puntos de vista. Entre estas visitas destacó el estreno absoluto de la visita teatralizada "De fàbrica a museu", que se incorporará a la oferta estable de este equipamiento tanto en el marco de las visitas familiares como de las visitas escolares (esta última de una duración algo mayor.)
El público fue familiar, y aquellas personas que formalizaron su inscripción a tiempo pudieron visitar el tejado de este hermoso edificio -la lluvia caída aconsejaba que el paseo se hiciera con cautela- y por algunos de los espacios recónditos del museo, no abiertos habitualmente al público. Esas visitas tuvieron limitados sus aforos, consiguiéndose formar grupos entre las 25 y las cuarenta personas.
Quienes no siguieron las actividades pudieron visitar con tranquilidad las exposiciones temporales y permanentes instaladas en el Vapor Aymerich Amat i Jover, e incluso ver (aunque a distancia) algunos de los detalles con los que contará la exposición "Perill! Salvats per la tecnologia", una gran exposición que ocupará mil m² y que mostrará "cómo la tecnología nos ayuda en la prevención de riesgos, accidentes y desastres", explican fuentes del museo. La muestra está prácticamente toda instalada, tendrá varios espacios interactivos y se abrirá el 20 de octubre.
Visita conjunta
Entre las actividades propuestas por el mNACTEC, que fue el más activo de los museos durante el fin de semana en lo que a actividades se refiere, destaca la visita conjunta realizada con el Centre de Documentació i Museu Tèxtil (CDMT.) Diecisiete personas se inscribieron en esta actividad que partió en el Museu Tèxtil, y en concreto en el Espai Zero, donde están expuestos los tejidos artísticos de Francesca Piñol. Sus trabajos recogidos en la exposición "Marques d’aigua", fruto de una residencia en el Polo Norte y realizados a través del ordenador a través de la técnica jacquard, propiciaron la visita posterior al mNACTEC, donde se exponen máquinas jacquard aún en funcionamiento, a través de las cuales los visitantes pudieron hacerse una idea de la complejidad del trabajo de la artista. La visita fue comentada por la documentalista Sílvia Saladrigues, según informa la responsable de actividades, Helena Peña.
La otra propuesta del CDMT fue la visita guiada al taller de restauración, de la mano de la restauradora del museo, Elisabet Cerdà.
Esta profesional se hizo cargo de los cuatro grupos de viente personas que visitaron a diferentes horas su lugar de trabajo, y a las que -a lo largo de una hora- acompañó por el área de restauración y explicó su trabajo sobre las piezas en proceso. Además del público en general, sus explicaciones fueron seguidas por estudiantes de Bellas Artes, de la escuela de restauración de la Generalitat y de profesionales de la conservación y la restauración.
Entre las piezas mostradas, figuraron dos tapicerías que serán mostradas en una exposición que se prepara para 2019, centrada en el mueble. También se mostró el trabajo de restauración del vestuario de una muñeca, para el Museu Romàntic de Sitges, y del vestido del Gegant Nou de la Patum de Berga, datado en 1979. El museo abrió exclusivamente el domingo, en hora de mañana, recibiendo la visita de 66 personas durante las puertas abiertas.
No muy lejos de allí, en la Seu d’Ègara, tuvo lugar el sábado la iniciativa "Fem un conte! El llibre gegant de la Seu d’Ègara", organizada conjuntamente por La Finestra edicions y el Museu de Terrassa. La lluvia caída el sábado incidió en una asistencia menos numerosa a esta actividad orientada especialmente a público infantil. Los niños y niñas participantes inventaron sus historias, que narraron a dos ilustradores que pusieron en imágenes sus ideas, y que tuvo como leit motif el propio conjunto patrimonial. Probablemente si la asistencia hubiera sido más numerosas, los dos ilustradores convocados no hubieran dado abasto ilustrando las imaginativas historias de los participantes. El material se expuso en la propia Seu d’Ègara, y nutrirá en un futuro un libro gigante que se podrá consultar en la Biblioteca Central de Terrassa.
Resto de espacios
Otros espacios que acogieron a visitantes en sus puertas abiertas, en diferentes horarios, fueron los otros equipamientos del Museu de Terrassa además de la Seu d’Ègara, la Casa Alegre de Sagrera y el Castell Cartoixa de Vallparadís. El Ayuntamiento de Terrassa no disponía ayer de datos acerca del número de visitantes recibidos.