La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha considerado hoy que ERC sabrá lo que hace ante unos presupuestos “sociales y de progreso”, pero ha reiterado que el Gobierno no va a dar instrucciones a la Fiscalía en la causa del “procés” y ha pedido que se deje trabajar con “sosiego” al ministerio público.
“No se va a dar instrucciones a nadie”, ha garantizado Delgado en un desayuno informativo organizado por Europa Press ante la decisión de ERC de condicionar su apoyo al proyecto de presupuestos a que el Gobierno pida a la Fiscalía que retire las acusaciones a los dirigentes independentistas procesados.
Tras insistir en el “absoluto” respeto del Ejecutivo a la independencia fiscal y la autonomía del poder judicial, ha pedido esperar a que se presente los escritos provisionales de acusación y ha considerado que “ni procesados ni ciudadanos merecen estas especulaciones en este momento”.
Delgado ha rechazado así comentar las informaciones periodísticas de este fin de semana sobre cómo actuará la Fiscalía y ha insistido en que cualquier especulación daña a los procesados, que tienen derecho a conocer antes que nadie las acusaciones, y también a la ciudadanía, que exige seguridad jurídica.
“No voy a entrar a valorar rumores, borradores, proyectos o reformas; no debo y no quiero”, ha insistido antes de señalar que la abogacía del Estado también está estudiando, en base a criterios jurídicos, cual será su escrito de conclusiones provisionales.
Tampoco ha querido comentar la prisión preventiva de los procesados o un posible futuro indulto al estimar que cualquier manifestación de una ministra de Justicia podría entenderse como una instrucción o una recomendación y el “momento crucial” que atraviesa el proceso exige “sosiego”.
“Esta ministra no va a entrar a interferir en modo alguno en ese sosiego y en la necesidad de reflexión de los operadores jurídicos”, ha garantizado.
Preguntada sobre si el Tribunal Supremo es parte del problema o parte de la solución para la crisis catalana, se ha limitado a señalar que “está haciendo su trabajo”.
La situación de Cataluña tiene una vertiente jurídica y una política y desde el Gobierno se trata de buscar soluciones políticas para facilitar la convivencia, porque “necesitamos a Cataluña y Cataluña nos necesita a nosotros”, ha recalcado.
En ese contexto, se ha mostrado en contra de aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en esa comunidad autónoma porque es “una medida excepcional para situaciones excepcionales”.
“En este momento no nos encontramos en esa situación y la excepcionalidad del 155 no estaría justificada”, ha manifestado.
Delgado ha avanzado que viajará próximamente a Cataluña y trasladará el apoyo del Gobierno a jueces y fiscales.
A su juicio, el trabajo de la administración de justicia “a veces es muy ingrato y muy duro” y absorbe el descontento de la sociedad, situación que se puede estar viviendo “especialmente” en Cataluña por la confrontación y la tensión social existente.
“Tenemos que descomprimir, apoyar, pero sobre todo, sentar las bases de la convivencia”, ha insistido.