Miles de personas, 300.000 según los organizadores, se concentraron ayer en Barcelona para celebrar el 12 de Octubre, Día de la Hispanidad, la Fiesta Nacional. La Guardia Urbana rebajó la cifra a 65.000 personas. La marcha, encabezada por una pancarta con el lema “Barcelona, Garante de la Hispanidad”, recorrió el Passeig de Gràcia y concluyó en Plaça Catalunya.
Una de las consignas más repetidas por manifestantes fue “Puigdemont a prisión”. Hubo cánticos como “España unida jamás será vencida” o “No nos engañan, Catalunya es España”. En la manifestación, organizada por el movimiento cívico Espanya i Catalans junto a más de cien entidades, se exhibían carteles con lemas como “Aislarse es empobrecerse”, “El sueño más reaccionario, repetir un falso pasado”, “Torra y Puigdemont, racistas y golpistas son” o “Los nacionalismos discriminan y enfrentan”. A la movilización acudieron la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, el popular Xavier García Albiol y el presidente de Societat Civil Catalana, José Rosiñol. También la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat y representantes de Vox.
Antes de iniciarse la marcha, Arrimadas declaró que es “indecente” que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se siga apoyando en socios “populistas y separatistas” que “insultan y humillan” al Rey. García Albiol responsabilizó a Sánchez de “dar oxígeno” a las formaciones que el jueves aprobaron una resolución en el Parlament en la que se “insulta” al Rey. Dolors Montserrat acusó a Sánchez de haber “abandonado” a los catalanes que también se sienten españoles al haber “cedido Catalunya al independentismo”. Rosiñol tildó de “absoluta vergüenza” la resolución aprobada el jueves por el Parlament contra la monarquía y consideró que el presidente catalán, Quim Torra, “no puede seguir siendo presidente de la Generalitat”.
minuto de silencio
Ya en Plaça Catalunya se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de las lluvias en Mallorca y se homenajeó a Montserrat Caballé. El vicepresidente de Espanya i Catalans, Javier Megino, lanzó un mensaje contra los procesados por el 1-O: “Ni olvido ni perdón, largos años de prisión”. En un vídeo, Albert Boadella, “presidente” de Tabarnia, declaró la autonomía de esa región ficticia. Imitando a Puigdemont, la dejó en suspenso. Eso sí, la autonomía duró nueve segundos, uno más que la República proclamada hace poco más de un año.
Ultraderechistas y antifascistas se manifestaron también ayer en diversos puntos de Barcelona con motivo del 12 de octubre. Bajo el lema “El antifascismo es cosa de todas”, la Plataforma Antifeixista reunió en los Jardinets de Gràcia a unas 2.000 personas, según los cálculos de la Guardia Urbana. La CUP y otras organizaciones de la izquierda independentista se sumaron a la convocatoria. Los Mossos d’Esquadra desviaron el recorrido de esa marcha para evitar que confluyera con la manifestación de Espanya i Catalans en el Passeig de Gràcia. Mientras tanto, en Montjuïc, diversas organizaciones de extrema derecha realizaron su habitual acto político, el Homenaje a la Bandera. Participaron decenas de personas y se exhibieron banderas de España con el águila de San Juan. Unos manifestantes quemaron una bandera estelada. El acto lo convocaron Democracia Nacional, FE La Falange y Movimiento Católico Español.