Desde ayer el tráfico de la autopista C-16 circula por las calzadas laterales de la infraestructura a su paso por la zona de Can Trías. Tal como anunciábamos en nuestra edición del pasado sábado, las obras de la B-40 obligan a despejar el tronco central de la autopista para la construcción de dos puentes que acogerán los viales de enlace entre el IV Cinturó y la autopista C-16.
El tráfico se desvió el lunes por la noche, de momento solo en sentido Terrassa. La medida afectará a un trazado de unos 100 metros, en ambos sentidos de la marcha, y se ha resuelto mediante dos calzadas laterales provisionales. La previsión del Ministerio de Fomento es que la construcción de las nuevas infraestructuras se prolongue unos ocho meses, periodo durante el cual se mantendrá el desvío de tráfico.
Ayer, la reordenación apenas afectó al normal funcionamiento de la autopista C-16, que registra una discreta afluencia de vehículos en ese punto durante la mayor parte del día. La señalización indica claramente el desvío a la llegada de la zona de Can Trías y, superado el tramo en obras, unos metros más adelante, la reincorporación al tronco central de la autopista.
Los trabajos para la construcción de los dos nuevos viaductos del tronco de la C-16, que pasarán por encima de la B-40, se llevarán a cabo en la zona inhabilitada para el tráfico, es decir, entre las dos calzadas laterales por donde circularán los vehículos.
Los trabajos forman parte de la construcción del tramo Olesa Viladecavalls de la autovía B-40, que empezaron en 2007 y once años después siguen pendientes. El proyecto se ha visto sometido a varios contratiempos de orden económico y técnico. En 2011 el Ministerio de Fomento paralizó los trabajos en plena crisis, coincidiendo con el recorte en infraestructuras. En 2015 se reemprendieron las obras, aunque a un ritmo más lento de lo previsto inicialmente. Ahora, un modificado de la obra que incrementa su presupuesto en un 20% ha dado al traste con la última previsión de acabar la infraestructura en 2019. Las actuales previsiones de Fomento sitúan en 2021 la entrada en servicio del tramo Olesa-Viladecavalls, 6,1 kilómetros de autovía.
Los trabajos
En este momento los trabajos se concentran en los dos túneles construidos en término de Olesa. Las galerías ya se han perforado y se procede a su impermeabilización interior, antes de aplicar la última cobertura de hormigón y proceder a la fase de servicios y señalización.
En término de Viladecavalls, la construcción del nudo del futuro enlace de la B-40 con la C-16 sigue adelante. Parte de la infraestructura ya está construida y ahora se procede a la edificación de los viaductos y otros trabajos pendientes pendientes. La agenda de la obra incluye el traslado de un vertedero y las obras del modificado, entre las que encuentran dos nuevas rotondas.