Los cuatro diputados suspendidos de Junts per Catalunya -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- han emitido un escrito en el que mantienen que su delegación de voto es “perfectamente ajustada a derecho”, pero “asumen” que sus votos “dejarán de ser contabilizados” en el pleno.
La Mesa del Parlament, con votos a favor de ERC y el PSC, ha acordado hoy dejar “sin efectos jurídicos” los escritos presentados por Junts per Catalunya sobre la delegación de voto de sus cuatro diputados suspendidos, por lo que se insta a ese grupo a reformular el escrito de petición de designación de votos.
Tras esa decisión, que fuentes de JxCat “respetan”, los cuatro diputados encausados por el Supremo han emitido un comunicado conjunto, a través de una carta escrita a mano por el exconseller Josep Rull desde la cárcel y firmada conjuntamente desde Waterloo (Bélgica) y la prisión catalana de Lledoners.
En dicha misiva, escrita antes del acuerdo de la Mesa, los cuatro diputados aseguran: “Si finalmente la decisión de la Mesa es impedir el ejercicio de nuestro derecho a voto, hemos de manifestar que nosotros asumiremos la decisión y que nuestros derechos dejarán de ser contabilizados”.
El independentismo tenía hasta ahora una mayoría de 70 escaños en el Parlament, gracias a los 34 escaños de JxCat, 32 de ERC y 4 de la CUP; pero sin los cuatro votos de los diputados encausados de JxCat ni tampoco el de Toni Comín, pendiente del recorrido judicial de su causa en Bélgica, el independentismo solo suma de momento 65 diputados, a tres escaños de la mayoría, de 68 diputados.
Además, al tener 65 escaños el resto de partidos de la oposición -Cs, PSC, Catalunya en Comú-Podem y PP-, el independentismo tampoco podrá garantizar imponerse en votaciones por mayoría simple, ya que en caso de producirse un empate las propuestas parlamentarias acaban decayendo si en tres votaciones se mantiene dicho empate.
“Nuestra voluntad ha sido y sigue siendo preservar la soberanía plena del Parlament y mantener la mayoría del Govern actual. En coherencia con esta voluntad, manifestamos y pedimos respeto por la decisión que los otros diputados encausados hayan podido tomar. De la misma manera, pedimos que nuestra decisión sea también respetada”, apuntan Puigdemont, Sànchez, Rull y Turull.
Los diputados se muestran “convencidos” de que “la mayoría de 61 escaños (de JxCat y ERC) permitirá mantener el actual Govern y seguir impulsado el proyecto republicano”.
A su juicio, su condición de diputados se ha visto “alterada” por la decisión del Supremo de mantenerles en prisión, además de la postura “inaudita” del juez Llarena de mantenerles “privados de libertad encausados de rebelión” con el “único objetivo de aplicar la ley de Enjuiciamiento Criminal para promover la suspensión como diputados”.
“El pasado martes, el Parlament rechazó por mayoría absoluta nuestra suspensión. Fue un acto de normalidad democrática y de soberanía en cumplimiento escrupuloso del reglamento. En consecuencia, entendeos que nuestra decisión de mantener la delegación de voto es perfectamente ajustada a derecho”, aseveran.
Bajo su punto de vista, “esta delegación sólo puede ser rechazada desde una argumentación supeditada a las posibles coerciones de un órgano ajeno al poder legislativo”.
Los cuatro diputados han dicho que seguirán trabajando para que la “vulneración del derecho a la representación pública y la alteración de las mayorías del 21D sean tomadas en consideración por parte de organismos internacionales”.
“Otra vez iremos a Europa y al mundo a encontrar la justicia que el Estado español nos niega y se niega a sí mismo. Alentamos a seguir trabajando con adhesión a los valores democráticos y desde el compromiso y la movilización ciudadana y los principios de la no violencia”, concluyen.