Terrassa

“Queríamos un cine sin capar, hartos de comedias blancas”

Protagonizan uno de los tándems de directores más singulares del cine español, con un trabajo voluntarioso que en su mayor parte se ha desarrollado en el campo del cortometraje. Son Albert Pintó y Caye Casas, los codirectores de “Matar a Dios”, una comedia negra rodada íntegramente en Terrassa, y que llegó a los cines la semana pasada, tras un periplo internacional a lo largo del cual el film ha logrado más de una docena de premios.

Coincide que los dos son de Terrassa pero, ¿cómo se conocieron?
(Pintó) Nos conocemos desde hace muchos años, cuando participamos en “Terrassa V.O.”. Fueron una serie de cortometrajes centrados en la cultura de Terrassa. Al conocernos descubrimos que éramos vecinos y que vivíamos a pocos metros, en el barrio de Sant Pere. Coincidimos en cinefórums y comenzamos a mirar pelis juntos. Nos gustan directores similares como Tarantino, los hermanos Cohen, Terry Gillian, Álex de la Iglesia, Javier Fresser…

¿Cómo empezaron a trabajar juntos?
(Pintó) Cada uno por su lado comenzó a hacer cortos, hasta que hicimos Nada S.A., con el que hemos ganado 72 premios. Hacer cine es una locura, también por el presupuesto, pero eso nos llevó a hacer una película… En el fondo nuestro sueño era hacer un largometraje.

¿Cómo empezaron a lanzarse?
(Pintó) Comenzamos a escribir “Matar a Dios”, pero era un drama, nadie nos hacía caso. Los productores leían el guion y por diseño, estética, se puede llegar a pensar que es un poco fuerte, pero no deja de ser una comedia negra, surrealista. Al final, la queríamos hacer con nuestros ahorros, pero conseguimos que el productor Norbert Llaràs pusiera algo más de dinero.

No obstante, entre medio hicieron “RIP”…
(Pintó) La hicimos para conocer a Itziar Castro y Boris Ruiz, para ver si eran buena gente (Ruiz está delante y ríe) y funcionaban.

(Casas) “RIP” la había hecho yo junto a Juan Carlos López (ahora en Canal Terrassa) hace veinte años, salía mi madre, Cristina (Borobia, su mujer y directora de arte de la película), mi cuñada… Ya en su tiempo ganó muchos festivales, cinco premios de cinco nominaciones, la estrenamos en la sección Brigadoon de Sitges. Pero paramos de presentarla, quise esperar al día en que pudiéramos hacerla mejor.

¿Qué ventajas tiene la dirección a cuatro manos?
(Casas) El tándem de directores es curioso y tiene muchas ventajas; “Matar a Dios” no se hubiera podido hacer de no haber sido dos. La rodamos en 21 días pero antes de eso preparamos super bien el guion, las “stories”. La semana de ensayos con el equipo, en la localización, fueron fundamentales.

Se jugaban mucho, ¿no?
(Pintó) Una película es como una liga de fútbol, algunos partidos no los puedes ganar. Pero si perdíamos algún día, eso significaba dos escenas menos. En esta peli todo lo que rodamos está incluido.

¿En algún momento temieron tener que parar?
(Pintó) Sí. A David Pareja, en el cátering, alguien por accidente le clavó un cuchillo en el ojo. Por suerte no fue nada, volvió con el ojo rojo y lo arreglamos en la postproducción; pero no pudimos parar.

(Casas) Fue un rodaje frenético, un milagro y un infierno. También hubo una inundación en la casa pero tuvimos que seguir rodando, pese al riesgo para el equipo.

¿Por qué escogieron este argumento y este tipo de film?
(Pintó) Queríamos hacer humor negro, surrealismo marca Pintó y Caye, diálogos sin tapujos, personajes extravagantes, un cine que no estuviera capado… estamos hartos de las comedias blancas, con actores super conocidos, de series. Queríamos también hablar sobre la especie humana y lo mucho que hay que mejorar, y poner a los seres humanos entre la espada y la pared; una última oportunidad para saber si un conjunto de paletos es capaz de tomar buenas decisiones, ¿a qué dos personas salvarían en caso de un apocalipsis?

Otra de las singularidades de la película es que se rodó en la Masia de Can Gayà, de Terrassa.
(Pintó) Fue un lujo rodar a cinco minutos de casa. Hicimos un pequeño cásting de casas y encontramos ésta, una super masia enorme con un punto decadente y que funciona como un personaje más de la historia. Los directores de arte Cristina Borobia y Toni Castells hicieron un gran trabajo transformándola. En los alrededores yo había rodado en mi juventud veinte o treinta cortos, es un lugar con un gran significado para mí.

Y los actores, ¿cómo llegaron a la película?
(Casas) A Emilio Gavira lo conocíamos de otros proyectos y escribimos el personaje de Dios para él. A Eduardo Antúnez y a David Pareja los contactamos vía facebook, a Boris a través de la productora y a Itziar en una gala de los Gaudí. Cuando leyó el guion nos dijo que nos habíamos equivocado: “En ningún lugar del guion pone que el personaje sea gorda.”

¿Estrenar ha sido difícil?
( Pintó) Venimos de que el guion no lo quisiera ninguna tele ni productora, de que nos dijeran que era muy difícil entrar en Sitges, pero entramos y ganamos el premio del público; el único español que lo había ganado antes fue Balagueró. Hemos estado en festivales por todo el mundo… Y también nos dijeron que estrenar en salas iba a ser imposible, y aquí estamos.

To Top