El tejado cedió bajo sus pies y el trabajador cayó desde una altura de entre tres y cuatro metros. Pasó ayer por la mañana en una casa de la Rambla d’Ègara. El operario, de 46 años, fue rescatado por los bomberos, que lo sacaron de la vivienda con una grúa, entablillado. Una ambulancia del SEM lo trasladó al hospital universitario MútuaTerrassa en estado crítico. Por desgracia, el trabajador no ha podido superar la gravedad de la situación y ha fallecido, según han confirmado fuentes policiales.
“No oímos ningún estruendo. Nos enteramos de que había pasado algo grave cuando empezaron a llegar los coches de bomberos y las ambulancias”, explicaron las dependientas de un comercio situado a unos metros del edificio donde acaeció el accidente. Eran las 11.28 de la mañana cuando los bomberos recibieron la alerta.
Cinco dotaciones de Bombers se presentaron en la Rambla d’Ègara, justo enfrente de la calle de Pau Claris. Pronto el acceso a ese punto quedó cortado al tráfico por agentes de la Policía Municipal. Un vasto operativo de emergencias se desplegó en la zona.
Investigación
Los bomberos rescataron al trabajador. Ante la imposibilidad de bajarlo por las escaleras, se optó por evacuarlo por el aire, mediante la grúa-escalera, una vez inmovilizado. Agentes de los Mossos d’Esquadra se encargaron de las diligencias de investigación para esclarecer las causas del accidente laboral. Según las primeras informaciones de los servicios de emergencias, el operario estaba trabajando en el tejado y la estructura cedió. Los bomberos, con trabajadores municipales, apuntalaron dos vigas y sanearon de escombros el inmueble, la vivienda de una mujer mayor que, según vecinos, enviudó hace unas semanas. Su marido era un conocido médico con consulta en el mismo inmueble.
Una ambulancia llevó a la víctima al hospital universitario MútuaTerrassa. Desde los primeros momentos trascendió la gravedad de sus lesiones. “Pensamos que había ocurrido un hundimiento en cuanto vimos a los sanitarios ponerse cascos protectores”, contó una comerciante.
A media tarde se informó de que el estado del operario era “crítico”. El herido, de 46 años, es vecino de Calafell.La Rambla d’Ègara estuvo cortada a la circulación durante más de una hora, según indicaron unos testigos. Un arquitecto municipal inspeccionó el edificio, de planta baja y dos plantas superiores, estas últimas con voladizos en forma de semicírculo en la fachada. El tráfico se reanudó a eso de la una, pero no se podía pasar caminando por la acera en aquel tramo. Los aledaños de la casa quedaron delimitados con cinta policial, de bomberos y del Ayuntamiento. Así seguían por la tarde.
Desde la calle se podía apreciar un agujero en el techo de la segunda planta. Una imagen de Bombers mostraba el hueco en el tejado, sobre una viga de madera.