Existe una clara correlación entre el aumento de la exposición a los dispositivos electrónicos: smartphones, tablets, ordenadores… y la aparición de molestias visuales. Así, las personas que usan más de 6 horas al día los dispositivos electrónicos tienen más predisposición a sufrir molestias visuales, según un estudio de la clínica Baviera.
De hecho, ¿alguna vez se ha parado a contar las horas que pasa mirando una pantalla? Si sumamos el tiempo que estamos con el teléfono móvil, la tableta y frente al ordenador de la oficina, el resultado no es nada desdeñable. Ello está desencadenando nuevas patologías porque no llegamos a ser conscientes de los síntomas que nos puede acarrear el hecho de fijar la mirada en exceso, según remarcan desde la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
Parpadeos necesarios
Los síntomas derivados de mantener la vista fija son, en la mayoría de las ocasiones, una consecuencia de la falta de parpadeo. "Trabajar frente a pantallas requiere una concentración y atención especiales por lo que, de manera inconsciente, la media de parpadeos por minuto baja considerablemente si la comparamos con la media tomada en otras actividades", detalla la SEO.
Desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España explican que el ordenador nos obliga a parpadear con menos frecuencia de lo normal y esto, unido al aire seco de las oficinas, puede provocar síntomas de incomodidad al final de la jornada, entre los que se encuentran: irritación ocular, fatiga visual, visión borrosa, sequedad ocular o dolor de cabeza, entre otros. Este conjunto de síntomas recibe el nombre de síndrome visual informático. Según algunos estudios, afecta a alrededor del 90% de las personas que utilizan el ordenador más de tres horas seguidas al día, especifican.
No obstante, desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas precisan que la mayoría de los síntomas visuales son solo temporales y se dejan de notar al apagar el ordenador, aunque algunas personas pueden ver reducidas sus capacidades visuales y experimentar visión borrosa incluso después del trabajo.
El síndrome visual informático se produce porque los ojos trabajan con más intensidad delante de una pantalla que frente a la página de un libro o revista, debido a factores como la definición de los caracteres, el reducido nivel de contraste, la presencia de deslumbramientos y reflejos del monitor y las distancias y ángulos de trabajo, entre otros, puntualizan.
Los expertos en salud visual señalan que en nuestra vida fuera del trabajo usamos sobre todo la visión lejana y, por lo tanto, la musculatura del ojo se encuentra más relajada.
Lentes, filtros y limpieza
El síndrome visual informático se puede reducir con el uso de lentes que ayuden a relajar el sobreesfuerzo que supone un enfoque continuado en las pantallas digitales y/o con la aplicación de filtros que atenúen parte de la luz azul que emiten las mismas. Además, Alicia Escuer, de Óptica Universitaria, comenta que en el futuro "serán los propios dispositivos los que contengan estas lentes relajantes pero, de momento, es el óptico quien debe aplicar los filtros".
Pero, aparte de las lentes y filtros, los especialistas recomiendan una serie de medidas que pueden ayudar a hacer frente a este problema. La primera de ellas es seguir la regla del 20-20-20, que consiste en apartar la mirada durante 20 segundos, cada 20 minutos, enfocando a una distancia de 20 pies (unos 6 metros).
También hay que parpadear con regularidad para evitar la sequedad, y ajustar la resolución y el contraste del monitor pues, cuanto mayor sea la resolución de la pantalla, habrá un mayor confort visual.
En cuanto al brillo, no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue. Además, es básico mantener la pantalla libre de polvo y huellas, ya que pueden reducir la claridad. Hay que evitar los deslumbramientos y reflejos de la pantalla.
Es aconsejable eliminar las fuentes de luz que se encuentren en la zona periférica y colocar el monitor en posición perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación, puntualizan.
Otro de sus consejos es prestar atención a la humedad. "Para prevenir la sequedad ocular, evite corrientes de aire o habitaciones con exceso de calefacción y manténgase hidratado", indican.
Por otra parte, cuando se utilicen ordenadores portátiles o tabletas, es recomendable colocar estos dispositivos más altos que las rodillas y utilizar una funda que se doble y sirva de apoyo a la tableta.
Además, recomiendan someterse a una revisión optométrica para comprobar la salud visual de la persona.