Catalunya / España

Cunillera apela a “la bandera del diálogo” en la nueva etapa de la Policía

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha llamado hoy a “mantener izada la bandera del diálogo” frente a los que apuesten por “desestabilizar la necesaria cohesión ciudadana”, tras destacar la “nueva etapa” que se abre con el relevo en la jefatura de la Policía Nacional en Cataluña.
En su discurso durante la toma de posesión de José Antonio Togores como jefe de la Policía Nacional en Cataluña, quien asume el cargo en vísperas del aniversario del referéndum del 1-O, Cunillera ha reconocido que “vienen días que van a poner a prueba la capacidad colectiva e institucional de perseverar en el diálogo”, y en los que “habrá quien tenga tentaciones de coger atajos ilegales y unilaterales que no llevan más que a la división”.
Por ese motivo, ha llamado a las instituciones a “ser capaces de mantener izada la bandera del diálogo y del respeto a la ley”, con el fin de “dar tranquilidad en momentos convulsos”.
La delegada del Gobierno ha destacado la “especial trascendencia” que tiene la toma de posesión de Togores, en una “situación política delicada” en la que, a su parecer, son más necesarias que nunca las “dotes de trabajo en equipo, diálogo y capacidad de resolución de problemas sin acudir a la conflictividad”.
“Hay quien persiste en la descalificación, el desprestigio y las soflamas destinadas a desestabilizar la necesaria cohesión ciudadana”, ha lamentado Teresa Cunillera, que ha apostado por un “nuevo modelo de gestión” que permita avanzar hacia “soluciones de consenso que respeten la legalidad”.
Tras avanzar que ha convocado para el próximo 27 de septiembre la comisión mixta en materia de seguridad, tal y como se acordó en la Junta de Seguridad de Cataluña, la delegada ha destacado que la cooperación entre administraciones ha permitido gestionar con “éxito” desafíos recientes, como la llegada del barco de refugiados de Open Arms a Barcelona o el conflicto por las amenazas de huelga en el aeropuerto de El Prat (Barcelona).
Para Teresa Cunillera, la “cooperación y la lealtad es la única vía” para cumplir con la función de las administraciones de servir a los ciudadanos, por lo que cree necesaria “la presencia de figuras que representen un nuevo modelo de gestión del desencuentro”.
Por su parte, Togores ha centrado su discurso en anunciar las prioridades que se propone para su cargo de jefe de la Policía, entre ellas la lucha contra los delitos que afectan a los más vulnerables: mujeres, inmigrantes, menores, ancianos, discapacitados o turistas.
Para ello, ha asegurado que desde la Jefatura de Cataluña “se revisarán y actualizarán todos los planes estratégicos” previstos para esos ámbitos, al tiempo que se ha propuesto mantener una “estrecha colaboración” con el resto de cuerpos policiales, nacionales e internacionales, frente a las “principales amenazas” que suponen el yihadismo y la delincuencia organizada.
Togores se ha quejado además de la falta de efectivos de que, a su parecer, adolece la Policía Nacional en Cataluña y ha afirmado que trabajará para sumar nuevos agentes a los 500 que se han incorporado recientemente a esta comunidad autónoma.
El nuevo jefe de la Policía Nacional sustituye en el cargo a Sebastián Trapote, recientemente jubilado y que ocupaba esa responsabilidad desde julio de 2015.
José Antonio Togores Guisasola ingresó en 1979 en la Policía Nacional y desde entonces ha pasado por numerosas unidades policiales como la de Desactivación de Explosivos y las jefaturas de la Sección de Caballería y Guías Caninos y de la Unidad de Intervención Policial.
Además, fue consejero de Interior en la Embajada de España en Colombia y jefe regional de operaciones en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental y, desde finales del pasado año, desempeñaba el cargo de jefe superior de Extremadura.
A la toma de posesión de Togores ha asistido la cúpula de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres.

To Top