La mañana del 25 de marzo de 2017, hace prácticamente un año y medio, a Verónica Valderrama y su hijo David López literalmente se los tragó la tierra. Madre e hijo iban en su coche -un Seat León 1900TD- por la calle del Ferrocarril del polígono industrial de Can Trias cuando cayeron en un gran socavón que se abrió en la calzada muy probablemente a causa de la lluvia que había caído. El coche quedó siniestro total y tanto Verónica, de 35 años, como su hijo, de 8 (tenia 6 en el momento del accidente), han tenido que recibir tratamiento psicológico. Ella también tuvo que hacer rehabilitación por una lesión en el cuello. La afectada, además, perdió todas las pertenencias que llevaba en el coche.
Un año y medio después, Verónica todavía no ha cobrado la indemnización correspondiente por parte de la compañía aseguradora del Ayuntamiento de Viladecavalls, dinero que tiene que abonar en calidad de responsable civil subsidiario. La afectada, que reclama cerca de 20 mil euros, se queja de que aún no ha cobrado ese dinero por el daño causado, tanto material como psicológico, y reclama más agilidad a quien corresponda para que se lo den lo antes posible al considerar que el tiempo transcurrido ya es suficiente.
De hecho, la aseguradora del Consistorio ya posee toda la documentación que reclamó a la afectada y únicamente tiene que acabar de resolver y fijar la indemnización que le ofrecerá. “Todas las gestiones están hechas y solo estamos pendientes de la resolución”, explica Juan Valderrama, el padre de Verónica, quien expresa su malestar por la tardanza de la aseguradora en pronunciarse.
Asesoramiento
Desde el Ayuntamiento de Viladecavalls confirman que su aseguradora ya posee toda la documentación reclamada, por lo que “le hemos pedido que si está todo en regla, se le pague ya (a la afectada)”. Las mismas fuentes subrayan que, como Ayuntamiento, “hemos ayudado a la afectada en todo lo que hemos podido, ofreciéndole asesoramiento desde nuestros servicios jurídicos para que la tramitación del procedimiento fuese todo lo rápida que pudiese ir”.
En el momento del accidente, madre e hijo fueron rescatados con cuerdas por los numerosos vecinos que se desplazaron hasta el lugar antes de la llegada de los bomberos. Luego, ambos fueron atendidos en el mismo lugar del accidente por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM). El niño resultó ileso y la madre presentaba una lesión en el cuello. Además, ella tuvo que ser trasladada a Urgencias de Mútua Terrassa por una crisis de ansiedad. No era para menos, porque el susto fue mayúsculo.