"Para mí, que vengo de una familia de tradición textil, este libro es como unas ‘Pàgines viscudes’" -en referencia a la popular sección que Josep Maria Folch i Torres escribía en la revista En Patufet-, dijo Josep Armengol, de la coeditora Fundació Institut Industrial, de "El Vapor Ventalló en el context industrial terrassenc", cuya presentación ayer llenó a rebosar la sala Diesel del Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya. Los orígenes de la obra se remontan a 2005, cuando sus autores presentaron en un simposio un trabajo sobre la importancia que en Terrassa tuvieron los vapores, esos edificios industriales en que las empresas podían alquilar espacios y utilizar la energía que producían (primero con carbón, luego eléctrica).
Tras el simposio, siguieron investigando el tema, buscando antiguos trabajadores para entrevistarlos. Y dieron con Carme Sanahuja, que les comentó que su sobrino, Jaume Simó, tenía guardado todo el archivo del Vapor Ventalló. "Y no solo nos lo dejó consultar, sino que nos hizo donación. Parecía imposible", explicó ayer Conxa Bayó.
El archivo era un montón de libros, archivadores y carpetas con cartas de los clientes y las administraciones, documentación sobre tributos, contribuciones, la contabilidad. diarios de caja, movimientos bancarios, inventarios de maquinaria, las entradas del carbón. Bayo, Alayo y Borràs pasaron muchas tardes analizando apasionados aquellos documentos que habían estado más de cincuenta años empaquetados. Papeles que "permiten revivir el día a día de toda la historia de la empresa, y dan una imagen precisa de la ciudad de Terrassa en el momento de la industrialización", señaló Borràs.
Descubrimientos inesperados
Un día, mientras consultaban "una libreta complicadísima", descubrieron la fecha exacta en que el vapor se electrificó. También supieron que en 1907 sufrió una explosión en la que perecería el fogonero Josep Duran, y que el Ventalló vendía agua a diversas industrias. Y las entrevistas a todas las personas relacionadas que encontraron vivas -cuatro mujeres y seis hombres- aportaron aún nuevos datos. Joan Tost "pasó muchas tardes con nosotros ayudándonos a analizar los libros de contabilidad más antiguos". Y Màrius Samarra, gran hombre de la cultura terrassense, resultó ser descendiente del primer responsable de la Propagandista del Gas, y contó que en su casa hubo fanales hasta 1933, pero que la electricidad era tan cara que ese año solo la pusieron en los bajos, y en los pisos siguieron con el gas. Mucha historia terrassense -económica, social, humana- sale a la luz por vez primera en este libro.
Título: "El Vapor Ventalló en el context industrial terrassenc"
Autores: Conxa Bayó, Joan Carles Alayo y Mercè Borràs
Editado por: Ayuntamiento, mNACTEC y Fundació Institut Indutrial i Comercial
Precio: 20 euros