Terrassa

OSUR pide un regulador privado para los servicios públicos

El proceso hacia la municipalización de los servicios públicos que han emprendido numerosas ciudades en Catalunya, España y Europa "pone en riesgo la eficacia y la calidad de prestaciones" como el abastecimiento del agua, el transporte público o la limpieza viaria. Así lo defiende el Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR), que cree que ha llegado el momento de "monitorizar" esos servicios para garantizar que mantienen niveles de eficiencia y calidad.

OSUR, que en agosto publicó su II Barómetro de Satisfacción de los Servicios Urbanos, desplazó el lunes a Terrassa a sus dos expertos más mediáticos, invitados por la agrupación local de Ciutadans. El economista y abogado Lorenzo Dávila y el ingeniero de caminos Ramiro Aurín protagonizaron en el aula magna del Centre Cultural una conferencia en la que cuestionaron las remunicipalizaciones y propusieron la creación de un "órgano regulador independiente para los servicios públicos".

Dávila cree que ha llegado el momento de someter la prestación de servicios básicos como el agua, el gas, la electricidad, el transporte público, los residuos y la limpieza viaria al control de una institución ajena a las administraciones públicas . Esta debería "fijar las condiciones en que debe prestarse el servicio en base a parámetros de calidad" e incluso "podría fijar precios ajustados al coste real" del servicio.

El economista cree que la gestión de los servicios urbanos debe responder "a criterios de objetividad" y debe huir de "apriorismos ideológicos". Dávila invitó a la audiencia a "desmontar mitos" como "el discurso mítico-político de que la gestión pública es mejor. La remunicipalización ha provocado auténticos desastres", dijo. El ponente mencionó el caso de Dublín, la ciudad donde reside, que el próximo octubre puede enfrentarse a cortes del suministro de agua por falta de reservas. "En Dublín la gestión es pública y el agua gratuita -explicó-. La gente no valora el recurso, abre los grifos en invierno para que no se congelen las tuberías y ahora tenemos un problema".

El precio es otro de los mitos a desmontar, sostiene Dávila. "El precio es eficiencia. Y la eficiencia permite recuperar beneficios y genera palanca de inversión en nuevas tecnologías. Es lo que hacen las grandes operadoras".

Suspenso en residuos y limpieza
Ramiro Aurín fue el encargado de recordar el resultado del II Barómetro de Satisfacción de los Servicios Urbanos en Terrassa, una de las ciudades incluidas en el sondeo, que ha testado la valoración de los ciudadanos sobre sus servicios públicos en los treinta municipios más poblados de España. Tal como publicamos el pasado 30 de agosto, Terrassa ocupa el puesto 12 en valoración y retrocede tres plazas respecto al año anterior.

El grado de satisfacción de los egarenses con sus servicios públicos ha caído ligeramente respecto a 2017, en buena medida por "el descontento con la recogida de basura y la limpieza viaria". El servicio mejor valorado es el del suministro del agua, que mejora puntuación respecto al año anterior. El transporte público tiene un 64 por ciento de aceptación y el cuidado de parques y jardines un 63 por ciento. En el plano de las críticas, la recogida de basura y la presencia de excrementos de perros en la calle marcan niveles de insatisfacción por encima de la media.

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