La cifra de muertos en las carreteras catalanas se ha incrementado este verano en un 16 % respecto al anterior, con 52 fallecidos en 41 siniestros frente a los 45 registrados el año pasado.
En rueda de prensa, el conseller de Interior, Miquel Buch, ha manifestado hoy su “insatisfacción” ante esos datos y ha llamado a todos los conductores a respetar la normas de seguridad viaria, ya que, de lo contrario, ha dicho, “llegamos a ser suicidas o incluso homicidas en las carreteras catalanas”.
En ese sentido, Buch ha apelado a todos los ocupantes de los vehículos, y no sólo a los conductores, a que asuman la “responsabilidad” de velar por la seguridad en los viajes en automóvil.
El director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Juli Gendrau, ha afirmado que aunque las cifras de accidentalidad de verano no son positivas, indican una “contención” respecto a los meses previos, pues durante el primer semestre de 2018 la cifra de víctimas mortales aumentó un 42 %, al pasar de 65 fallecidos en los primeros seis meses de 2017 a 92 este año, una situación que la Generalitat tildó de “emergencia viaria”.
En total, desde el 1 de enero hasta el 11 de septiembre de este año ha habido 137 víctimas mortales en 113 accidentes de tráfico, lo que supone un incremento del 28 % de los muertos y del 19 % de los siniestros mortales respecto el mismo período del año pasado.
Gendrau ha destacado que los accidentes en que ha muerto más de una persona han aumentado un 112 % respecto al año anterior, pasando de 8 en 2017 a 17 este año, y que los siniestros con sólo un vehículo involucrado se han incrementado en un 78 %, hecho que puede indicar “la presencia de velocidad excesiva, distracción y consumo de tóxicos”.
Según ha explicado Gendrau, la distracción es el principal factor concurrente en los accidentes con víctimas, pues se encuentra presente en un 24 % de los accidentes, seguida de las infracciones de normas de tráfico, con un 21 % de presencia, y los errores humanos del conductor, con un 16 %.
Por otro lado, el director del SCT ha alertado sobre el descenso del uso del cinturón de seguridad, pues un 16 % de las víctimas mortales no lo llevaban puesto, y también sobre la mortalidad de los colectivos vulnerables, ya que los atropellos a peatones han crecido un 133 % con respecto al 2017, al pasar de tres a siete.
El jefe de la Comisaría General de Movilidad de los Mossos d’Esquadra, Joan Carles Molinero, ha explicado que entre abril y agosto se ha implementado un plan de contención de los accidentes mortales en carretera que se ha centrado en 103 tramos de vía, que suman en total 2.167 kilómetros controlados, un 18 % de la longitud total de carreteras en Cataluña.
En estos tramos la presencia policial se ha incrementado un 37,44 % y se ha centrado en el control de los factores concurrentes de la velocidad, el consumo de alcohol y drogas y las distracciones al volante en las vías de más afluencia de vehículos.
Molinero ha valorado el resultado del plan de forma “moderadamente positiva” pues, según sus datos, el número de víctimas en estos tramos ha descendido un 18 % respecto al mismo período de 2017, pasando de 39 víctimas a 32.
A la luz de todas estas cifras, Buch ha explicado que el plan de contención se extenderá a toda Cataluña, con controles policiales de 24 horas en los que se contará con la colaboración de las policías locales, pues con el final del verano el grueso de la movilidad se traslada al interior de la comunidad autónoma y a puntos de los Pirineos.