Tras un intenso verano en Can Jofresa y muchos años sin pisar la Primera Catalana, la JE Terrassa QSport inicia una temporada clave para entender su futuro. La primera plantilla del conjunto egarense ha sufrido este verano una profunda remodelación. Del curso anterior, solo Montse Ricart sigue en las filas blanquiazules, algo que no debe ser un problema para afrontar el año con las máximas garantías.
Con este escenario, el club egarense ha decidido dar un vuelco a su filosofía, y tras muchos años apostando por competir, esta temporada ha decidido hacerlo con la mayoría de jugadoras formadas en la base del club.
La juventud será la seña de identidad de una JE Terrassa que cuenta con hasta cinco jugadoras formadas en Can Jofresa. Montse Ricart, Mireia Comas, Judith Sauleda, Gemma Gómez y Adriana Canudo. Todas ellas formaran una base que Israel Esteve, director técnico de la JE Terrassa espera que crezca muy rápido. "No renunciamos a nada este año, pero la idea es que las jugadoras jóvenes vayan cogiendo experiencia de cara al futuro", explica Esteve.
Un punto de veteranía
A esta juventud, la JE Terrassa ha añadido un punto de veteranía con las incorporaciones. Del Verge de les Neus provienen dos jugadoras: Marta Boneu y Laura Pascual. De Castellbisbal y con la misma idea que las dos anteriores, llega Júlia Alberti, de 26 años.
Y aquí hay que añadirle dos jugadoras más. La primera es Lídia Sánchez, de 20 años, que llega procedente de Sant Quirze. El otro nombre es el de Maria Marroco, que llega procedente del Sant Adrià pero que se formó en las categorías inferiores de la JE Terrassa.
Éste cóctel lo dirigirá Carles Company, técnico con amplia experiencia en el baloncesto catalán. "No nos marcamos un objetivo claro, simplemente queremos ir creciendo", explica Esteve.
La JET debuta domingo a las 19.30 en casa ante el Safa Claror.