La consideración de Terrassa como “Ciudad Creativa de Cine” comienza a manifestarse también en ámbitos hasta ahora inexplorados. Uno de ellos es el de la educación, área en la que durante este curso -tal como se apuntó en la fiesta de inicio- se quiere incidir muy especialmente, con la organización de un cursillo de cine dirigido a maestros que impartirá el propio Antoni Verdaguer (asesor municipal en materia cinematográfica) y con el impulso de una nueva muestra de cortometrajes -la intención es que con el paso del tiempo se convierta en festival, en el que podrán participar alumnos de primaria y secundaria, entre otros. La muestra se basará en dos de los valores de la Unesco, la educación y los derechos humanos.
Junto con es tas dos iniciativas se ha creado un auca en la que se conmemoran los 120 años de cine en Terrassa, y que se ha realizado también con motivo de la jornada de inicio de curso. Del auca se han imprimido quinientos ejemplares que se repartirán incentivando su presencia en escuelas, institutos y otros espacios de la ciudad.
El auca es una iniciativa del Servicio de Educación del Ayuntamiento de Terrassa, y se ha realizado con el apoyo de la Mesa Local del Audiovisual a partir de una idea y textos propios (con firma de Antoni Verdaguer) y los dibujos -hechos desinteresadamente- de Jaume Rosell, miembro de los Urban Sketchers (USK).
El auca se compone de quince viñetas en las que “se explica la relación de Terrassa con el cine desde la primera proyección el 1897, hasta el nombramiento de Ciutat Creativa del Cine el 2017”, explica el autor de los textos, Antoni Verdaguer. “Creo que una buena y atractiva manera de sensibilizar a los alumnos de escuelas e institutos de la relación de la ciudad con el cine, de cara a las iniciativas vinculadas al cine que se preparan para el curso que ahora empieza… No hay que olvidar que un auca se podría considerar como un antecedente del cine puesto que es ‘una serie de imágenes que explican una historia'”, sostiene Verdaguer.
En el auca se subraya, en primer lugar, que “tan sólo catorce meses después de nacer el invento del cine de los Lumière”, tiene lugar la primera proyección pública del ingenio en el Teatro Retiro. En 1916 se construye el ya centenario Salón Cataluña, hoy conocido como Cinema Catalunya, y en la tercera viñeta se da relevancia a las decenas de cineastas amateurs surgidos en la ciudad a lo largo del siglo XX.
Asimismo se recuerda al casi desconocido Marian Closa. operador del cine Recreo e inventor de un equipo se sonido que revolucionó las salas en plena introducción del cine sonoro, en 1930. También se subraya la existencia del cine Rambla, a partir de 1935, quien fuera en su tiempo el más grande de Catalunya. Hoy alberga un establecimiento de la marca Zara.
También se le da relevancia a los certámenes y concursos organizados por el Coro Vell (Societat Coral Joventut Terrasssenca), como el Ciutat de Terrassa, el Terres i Homes o el Rotllo.
El auca también recuerda los antecedentes que existen de la relación de los centros educativos con el cine, como la existencia de una sala de cine en la escuela de Les Arenes, Joan XXIII, fundada hace medio siglo, o el nacimiento posterior del institut Santa Eulàlia, también con una fuerte relación con este arte.
El aterrizaje de la ESCAC
Más tarde recalaría en Terrassa la ESCAC, escuela superior de cine de la que han salido algunos de los mejores y más internacionales cineastas de la actualidad. No obstante, no se han incluido los estudios relacionados con este arte del grado oficial en Multimedia en el Centre de la Imatge i la Tecnologia Multimèdia de la UPC.
Otros de los aspectos a los que sí se alude es al movimiento asociativo, como la creación del cine-club de Amics de les Arts o el impulso de las “17 hores de cinema”, desde la misma entidad.
Antoni Verdaguer no desaprovecha la oportunidad para recordar en una de la viñetas el rodaje de “La teranyina”, considerada como la más terrassense de las películas rodadas hasta la fecha. Asimismo se da cabida a los hechos más recientes, como la creación del Parc Audiovisual de Catalunya en el antiguo Hospital del Tòrax, o la instalación en el complejo del archivo y centro de restauración de la Filmoteca de Catalunya. El auca finaliza con el recuerdo de la elección de Terrassa como Ciudad Creativa de Cine, de la mano de la Unesco, justo 120 años después de la primera proyección en la ciudad y en pleno intento de consolidación del actividad del Parc Audiovisual como centro de referencia.