Coincidiendo con el final de las vacaciones de verano y el inicio en pocos días de un nuevo curso escolar, el Ayuntamiento de Castellbisbal ha puesto en marcha esta semana un servicio de educadores de calle. Se trata de una iniciativa novedosa en el municipio que tiene como objetivo trasladar la atención a los jóvenes y adolescentes en el espacio público, de manera que sean los educadores los que vayan a buscar a los chavales a sus lugares habituales de encuentro.
Con la propuesta, el Ayuntamiento cree que será más fácil acercarse al colectivo y atender las necesidades que pueda tener, así como establecer vínculos más estrechos entre los jóvenes y adolescentes y los educadores.
Convivencia
Los educadores están abiertos a tratar cualquier temática o problemática, desde cuestiones relacionadas con los estudios o la búsqueda de trabajo hasta la necesidad de crear nuevos espacios de ocio, además de atender dudas, inquietudes o problemas de tipo personal. La iniciativa busca también mejorar la convivencia y prevenir conductas incívicas.
Para llevar a cabo el proyecto, el Consistorio ha contratado a la empresa Pere Tarrés, que ha facilitado dos educadores, un chico y una chica.