El arranque liguero del Terrassa FC presenta algunos detalles estadísticos poco previsibles en un equipo que se ha reforzado con el propósito de ser un serio candidato al ascenso de categoría y que ha potenciado de forma más que notable su sistema ofensivo con el fin de diversificar la responsabilidad en esa parcela. La llegada de futbolistas como Arraiz, Jonatan Toledo o Corominas, primero, y ahora de Serramitja y de Adri Balboa ha dotado al equipo de un potencial ofensivo más que reseñable aunque, de momento, ese cambio no se ha reflejado en el terreno de juego dado que los egarenses únicamente han anotado dos goles en los tres primeros partidos. Es la cifra más baja, con el Ascó, entre los ocho primeros clasificados del campeonato. Lejos están los 8 goles que ha marcado la Pobla de Mafumet o los 7 del Horta.
Si se compara esa cifra con las ocho temporadas anteriores (período de la actual etapa del Terrassa en Tercera División), se observa que el conjunto egarense sólo ha tenido una menor producción realizadora en dos ocasiones: en la campaña 14-15 no marcó en las tres primeras jornadas y en la 15-16 sólo anotó un tanto. En la Liga 13-14 igualó los números ofensivos de este año. Su mejor registro se produjo en la temporada 11-12 con 10 goles.
Uno de los objetivos del equipo residía en la mejora de sus números defensivos en relación a la temporada pasada. Y en esa parcela, uno de los puntos débiles en el primer año de Cristian, la mejora ha sido evidente dado que Ortega únicamente ha encajado un gol en los tres primeros encuentros ligueros. Se trata de una de las mejores defensas del grupo hasta el momento. El dato es especialmente significativo dado que el conjunto egarense ha variado poco su línea defensiva con respecto a la campaña pasada.
En el cómputo de las nueve últimas temporadas, este es el segundo mejor balance defensivo del Terrassa en las tres primeras jornadas. Únicamente en el ejercicio 2010-11 mejoró los números actuales dado que se mantuvo imbatido en esos 270 minutos.
Desequilibrio en el San Cristóbal
Por lo que hace referencia al arranque del San Cristóbal, su desajuste es notorio y explica en buena medida su caída a la última posición del campeonato. El conjunto de Ca n’Anglada no ha encontrado hasta el momento el camino del gol y únicamente ha anotado una diana en los tres primeros partidos. Además, la misma se produjo en la primera jornada y ya acumula dos encuentros sin marcar. Es el equipo que menos goles ha marcado, junto a Fundació Grama, Santboià, Sants, Europa y L’Hospitalet.
Esa problemática ve aumentada su incidencia debido a unos números defensivos preocupantes, con siete tantos encajados en tres partidos. El San Cristóbal firma el peor balance del grupo en esa parcela, en buena medida como consecuencia del abultado 4 a 0 encajado en la última jornada en el campo del Horta.
Todo ello da ya una especial incidencia al partido del sábado contra el Europa, un rival que tampoco conoce la victoria hasta el momento (ha sumado dos puntos) y que también tiene un mal balance ofensivo con un gol en los tres partidos jugados.