El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, participan hoy en la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña, en la que se abordará entre otros la “convivencia en el espacio público”, en plena polémica por los lazos amarillos.
En la reunión, que se celebrará a partir de las 12.00 horas en el Palau de la Generalitat, se ha incluido también en el orden del día un punto sobre el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado “en circunstancias extraordinarias”, así como la evolución de los principales indicadores de seguridad ciudadana.
Precisamente, la Junta de Seguridad tendrá lugar después de que el Ministerio de Interior anunció ayer que ha iniciado el refuerzo policial en Cataluña con el envío escalonado de unos de 600 agentes antidisturbios de la Policía Nacional, en la semana previa a la celebración de la Diada y el anuncio de movilizaciones independentistas en otoño, para la custodia de edificios públicos y el apoyo a los Mossos d’Esquadra en seguridad ciudadana.
Además, el departamento de Marlaska ha ordenado suspender hasta el 15 de octubre la salida de Cataluña de 300 guardias civiles que tenían previsto abandonar esta comunidad para incorporarse de nuevo en sus destinos.
A la reunión de la Junta de Seguridad acudirán, por parte del Govern, además de Quim Torra, el conseller de Interior, Miquel Buch, el secretario general, Brauli Duart, y el director de los Mossos, Andreu Joan Martínez, mientras que Marlaska estará acompañado por la secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, el director del Gabinete de Coordinación y Estudios, José Antonio Rodríguez, el secretario general técnico, Juan Antonio Puigserver, y la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera.
La consellera de Presidencia, Elsa Artadi, anunció el pasado martes que la Generalitat aceptaba que en la Junta de Seguridad se aborde la polémica por los lazos amarillos, después de que el Gobierno quiso incorporar este asunto tras los incidentes ocurridos en las últimas semanas entre partidarios y detractores de este símbolo en favor de la libertad de los políticos presos.
La Fiscalía Superior de Cataluña abrió a finales de agosto diligencias de investigación por la identificación por parte de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Local de varias personas que retiraban lazos amarillos del espacio público en varios municipios de la provincia de Tarragona.
De esta forma, en el primer punto del orden del día de la Junta de Seguridad se efectuará un análisis de la seguridad pública en Cataluña, en el que el ministerio de Interior aportará información sobre la convivencia en el espacio público, los índices de criminalidad y el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en circunstancias extraordinarias.
Por su parte, la consellería de Interior aportará en este primer punto datos relativos a la evolución de los principales indicadores de seguridad ciudadana, el balance de la siniestralidad viaria en Cataluña -que ha repuntado este año- y la percepción de la ciudadanía sobre las políticas de seguridad del Govern.
El conseller Buch compareció el pasado 2 de agosto para mostrar públicamente su “preocupación” por los episodios de intolerancia política e ideológica registrados en Cataluña entre partidarios y detractores de la independencia, a razón de casi dos al día en el último trimestre: 93 en mayo, 52 en junio y 33 en julio.
La sucesión de varios incidentes entre partidarios y detractores de los lazos amarillos, y la identificación por parte de los Mossos de algunas personas en posesión de herramientas de corte y pasamontañas para quitar estos símbolos llevó al ministerio a solicitar que en la Junta se abordara esta polémica, a lo que finalmente ha accedido el Govern.
La Junta de Seguridad también valorará la actual situación de amenaza terrorista en Cataluña, la actuación y el impacto del crimen organizado en esta comunidad y la integración de los Mossos en el Sistema de Coordinación de Investigaciones del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo (CITCO).