Como en las pelis. Un mosso sube a un autobús durante un control de seguridad, observa a dos tipos que se ponen nerviosos y resulta que esos dos tipos acababan de robar algo, y que llevaban parte del botín. Uno escondía joyas en la gorra. Los ladrones huyeron. Uno consiguió escapar, el otro fue apresado. La acción policial transcurrió en Sant Cugat del Vallès. El robo, seguramente, había tenido lugar en Terrassa.
El viernes pasado, 3 de agosto, agentes de los Mossos d’Esquadra de la unidad de seguridad ciudadana de Sant Cugat y guardias locales de esa población llevaban a cabo un operativo de prevención de robos con fuerza en casas. A eso de la 1.30, un autobús público se detuvo cerca de la rotonda del Hospital General de Catalunya. Allí habían montado los mossos un dispositivo. Un mosso entró en el bus y vio a dos individuos que parecieron tensos ante la presencia del agente.
Los mossos identificaron y registraron a los dos sujetos. Uno de ellos llevaba en una gorra varias joyas de oro. A su lado había dos bicicletas plegables. Según la policía, los identificados no supieron explicar de donde procedían aquellos objetos.
El chófer del bus dijo a los policías que ambos pasajeros habían subido al vehículo en Terrassa. Suya era también una mochila que estaba en el autobús. Se apearon, y en ese momento los delincuentes echaron a correr.
Uno logró escapar, pero el otro fue alcanzado por los agentes, que lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Pasó al día siguiente a disposición judicial, pero salió de los Juzgados en libertad con cargos. Es un ciudadano con nacionalidad albanesa de 43 años. La mochila guardaba prendas de ropa y zapatos, un par de guantes y dos destornilladores. Los mossos mantienen abierta la operación para encontrar al segundo ladrón y localizar el lugar de Terrassa donde se perpetró el robo.
