Las dos gasolineras situadas en la carretera C-58 a la altura de Can Serra, cada una de ellas en un sentido de circulación, llevan un mes cerradas. Ambas estaciones de servicio estaban gestionadas por Cepsa, que tras finalizar el contrato de explotación con el propietario de las mismas ha decidido no prorrogarlo, motivo por el que se ha producido el cierre.
Una clausura -este diario no ha podido averiguar si temporal o definitiva- que ha planteado un conflicto laboral con los ocho empleados que trabajaban en ambas gasolineras, cuatro de ellos vecinos de Vacarisses.
Los propios trabajadores, inmersos ahora en un proceso judicial tras, al parecer, ser despedidos, se han reunido en varias ocasiones con el Ayuntamiento de Vacarisses en busca de asesoramiento.
Rótulos
De hecho, fuentes municipales apuntaron, en relación a los exempleados, que "intentaremos ayudarles en todo lo que podamos" y añadieron que "estamos haciendo lo que nos toca", dando a entender que el papel que pueda jugar el Consistorio es limitado teniendo en cuenta que se trata de un conflicto entre particulares.
Fuentes de Cepsa confirmaron a este diario que el contrato de gestión de las gasolineras que la compañía tenía firmado con el propietario de las estaciones de servicio "acabó a finales de junio y no se ha renovado". En concreto, el 28 de junio Cepsa comunicó al propietario la expiración del contrato y el 2 de julio las gasolineras dejaron de funcionar. En paralelo, la compañía energética retiró todos su rótulos de ambas instalaciones.