La patronal vallesana Cecot hizo ayer un comunicado en el que mostraba su preocupación por el "gran impacto negativo a nivel colectivo y social" de las movilizaciones del sector del taxi. La entidad recordaba que la protesta no afecta solo a Barcelona sino "a toda la economía catalana, en especial en el ámbito del turismo y en la imagen y prestigio al exterior".
Cecot asegura compartir el posicionamiento de los taxistas contra el intrusistmo y pide "propuestas urgentes" que aporten una solución al conflicto.
La patronal recuerda que el sector del retail y el comercio vivieron una situación similar a la del taxi con la irrupción del e.commerce y a ahora le toca al transporte "ser más competitivo".
La tecnología y la innovación, apunta, están generando nuevos modelos de negocio y "cambiando las reglas del juego". En ese contexto, el taxi es "un sector regulado" y sujeto al coste elevado de unas licencias, "precibidas como una inversión a largo plazo", que ahora se enfrentan a un horizonte de desregulación.
"La transición del modelo es compleja y habrá que pactar para minimizar los efectos negativos", apunta Cecot en su comunicado. Los empresarios vallesanos piden a las partes en conflicto que eviten "judicializar el conflicto y trasladarlo a los ciudadanos".